Hace ocho años que Daniel Day-Lewis, uno de los mejores actores vivos, declaró que se iba a apartar de la interpretación. El ganador de tres Oscar -por Mi pie izquierdo (1989), Pozos de ambición (2007) y Lincoln (2013)- tiene fama de tener un carácter difícil en los sets de rodaje, principalmente porque sigue el método hasta cuando las cámaras dejan de grabar, pero esta actitud también le ha convertido en un intérprete excepcional.
La noticia de que dejaba de actuar nos pilló un poco de improviso, pero tampoco es de extrañar viniendo de un hombre que lo dejó todo para ser zapatero en Italia. Tiene dinero de sobra y muchas inquietudes, así que Day-Lewis no se rige por un plan. Él improvisa. Igual que ha improvisado su regreso a la gran pantalla, pero por una buena razón: tenía que protagonizar la primera película de su hijo Ronan Day-Lewis como director. Lamentablemente, el resultado ha sido mediocre, a juzgar por las primeras críticas.
'Anémona', una película de aprobado raspado
Anémona es como se llama la película co-escrita entre Ronan y Dainel Day-Lewis. Cuenta la historia de Jem, un veterano retirado que se separa de su familia para vivir en la aislada cabaña de su hermano en el bosque. Pronto se descubre que hay un triángulo amoroso entre Jem, la esposa de éste y el hermano. Una relación que ocurrió en el pasado pero que nunca les ha abandonado.
Como cuentan nuestros compañeros de FilmStarts -que ya han podido ver la película-, "el guion no es precisamente el punto fuerte de este drama familiar de estilo íntimo con toques de misterio. Sin embargo, la siempre impresionante interpretación de Daniel Day-Lewis por sí sola justifica verla en cines". Los Day-Lewis sabían que no podían desaprovechar el talento del actor, así que incluyeron en el guion dos monólogos sobrecogedores para dar rienda suelta a las capacidades interpretativas.
Universal Pictures
Anémona se estrenó en cines estadounidenses el pasado 3 de octubre y después ha ido llegando a diferentes países europeos, como Reino Unido o Alemania. No ha triunfado en ninguno de ellos. "Una película indisciplinada e incoherente, sobrecargada de simbolismo vacío y actuaciones ostentosas", recoge Wendy Ide para Observer. "Prefiere regodearse en una ola genérica de miseria, de niños brutalizados que crecen para convertirse en hombres brutales", apunta Clarisse Loughrey para Independent.
Su paso en cines ha sido más bien modesto y, hasta la fecha, lleva recaudado un único millón para un presupuesto de 14 millones de dólares. La película no ha triunfado ni en crítica ni en taquilla, pero para muchos es una gran vuelta para Daniel Day-Lewis simplemente por su muestra actoral.