Javier Bardem se terminó de ganar a la crítica y el público de Hollywood después de ganar el Oscar a Mejor actor de reparto por su trabajo en No es país para viejos. Corría el año 2008 y en España ya era muy valorado por títulos como Los lunes al sol o Mar adentro, donde había demostrado ser uno de los mejores actores vivos. Su salto a Estados Unidos fue contundente y no tardó en llevarse un galardón en los premios de la Academia, pero el esfuerzo le dejó tocado.
Enseguida le llovieron papeles y Bardem pudo elegir su camino. Lo que decidió fue escucharse a sí mismo y descansar aunque el mismo Francis Ford Coppola había llamado a su puerta. El veterano director le había ofrecido aparecer en Tetro y Bardem había dicho que sí en un primer momento, pero después cambió de opinión. Uno de los motivos era que debía ensayar para Nine, la película de Rob Marshall en la que trabajaba su pareja Penélope Cruz -y que recibió nada más y nada menos que nueve nominaciones al Oscar-, pero también dijo que no a esta oportunidad.
"Convertí 'él' en 'ella"
"Javier me dijo que si podíamos desplazar la producción a febrero, pero no podíamos", dijo Harvey Weinstein a Variety. Así que el director cambió de planes y decidió que su papel, Alone, mentor y profesor de Tetro, iba a estar interpretado por Carmen Maura.
"Al leer y releer el guion, sentí que la interacción entre los dos personajes sería mucho más intrigante si fueran del sexo opuesto. Convertir a este personaje en una mujer pareció darle más intensidad a la relación con el personaje de Vincent Gallo, siempre que haya un artista y su benefactor, protegido y mentor", declaró Coppola a ScreenDaily, "Así que con una reescritura, (y con la química y la energía cruda que trajo el elegir a Vincent Gallo como Tetro), convertí 'él' en 'ella' y estoy muy contento de anunciar que he elegido a la gran actriz española Carmen Maura para este papel fundamental".
En el momento en que rechazó el papel, expresó su deseo de volver a trabajar con Coppola en el futuro, pero no han debido de encontrar el momento idóneo, porque nunca han trabajado juntos. La que sí permaneció en el proyecto fue Maribel Verdú, quien asegura que fue un rodaje "duro", pero que siempre "está bien demostrarse a una misma que eres más fuerte de lo esperabas".
Tetro recibió buenas críticas, a pesar de que Coppola había avisado de que la película no estaba destinada al éxito, sino que era una "prueba" para sí mismo. "Como si Coppola estuviera olvidando, adrede, todo lo que aprendió sobre cine, y se dedicara a reinventarse desde cero, con el atrevimiento de un ignorante, entrega en Tetro una película que comienza en lo más menudo para terminar en una apoteosis lynchiana que parece filmada por un director de ópera loco", escribió Gonzalo de Pedro en su crítica para SensaCine.