Mi cuenta
    Ingrid García Jonsson ('Hermosa juventud'): "Torbe me dijo que podría hacerme millonaria con el porno"

    La nueva película del director Jaime Rosales llega a las salas de cine este viernes 30 de mayo.

    El director de cine español Jaime Rosales vuelve a la carga con Hermosa Juventud, un drama asentado en la actual crisis económica y la manera que tienen los jóvenes de afrontarla. Ingrid Garcia JonssonCarlos Rodríguez son las nuevas caras de su última película, que se estrena este viernes 30 de mayo. Los jóvenes actores recibieron a SensaCine en el Festival de Cannes con motivo de la presentación de la película, que además consiguió la Mención Especial del Jurado Ecuménico en la sección 'Un certain regard'.

    ¿Cómo está siendo vuestra experiencia en Cannes?

    Ingrid García Jonsson: Muy divertida. No esperaba que fuese así. Hay una parte muy glamurosa que es la que siempre se ve en la prensa, pero también está la parte de mercado, donde se maneja todo el cotarro. Yo estoy mirando por todas partes, en plan ardilla. Cannes me parece muy divertido.

    Carlos Rodríguez: A mí me parece increíble toda esa gente vestida de gala que está esperando a ver si le dan una entrada para entrar a ver una película.

    ¿Cómo llegasteis a Hermosa juventud?

    C.R.: A mí me avisó un amigo. Me mandó un texto y me puse en contacto con mis representantes y les pedí que me consiguiesen la prueba.

    I.G.J.: Yo entré en repesca porque por foto y por imagen no daba mucho para lo que Jaime buscaba. Le engañé un poco porque no me querían ver. Me planté ahí con una propuesta de personaje, porque Jaime siempre trabaja con actores que se parecen mucho al personaje, y yo comparto muchas cosas con Natalia, aunque también tengo cosas muy diferentes. Aposté por ir ya siendo Natalia y cuadró, y ya luego tuvimos la prueba con Carlos. En seguida noté una conexión muy rápida. Fue muy fácil.

    ¿Cómo trabajasteis la parte de la relación de pareja?

    I.G.J.: Yo creo que como pareja no hicimos mucho trabajo. Conectamos, nos llevamos bien. No hicimos nada. A mí ya me ha llegado a preguntar la gente que si somos pareja en la vida real.

    C.R.: Y la verdad es que tampoco hemos trabajado tanto la parte de pareja. Hay cierta complicidad, pero en el rodaje ella estaba por un lado y yo por otro. Cercanía ha habido lo mínimo.

    Jaime Rosales tiene fama de ser duro en los rodajes

    I.G.J.: Para mí sí ha sido muy duro. Aunque también tengo que decir que ha sido una experiencia de la que he aprendido muchísimo y, probablemente, nunca vaya a repetirla. La introspección que tuve que hacer para meterme dentro de Natalia fue muy seria. Estuvimos todo el rodaje trabajándolo. No hubo muchos ensayos, así que tuvimos que ir perfilándolo mientras la película avanzaba. Se me tenía prohibido hablar con nadie. Comía sola escuchando música, para no perder la concentración. Estuve cinco semanas incomunicada totalmente, sin móvil, viviendo en casa de Natalia… vamos, que fue muy duro. Pero así es el trabajo y hay que darlo todo por el personaje.

    He oído que te encerraron sola en una casa

    I.G.J.: Sí, en la habitación de Natalia, que tiene 9 metros cuadrados. Y el primer día no había agua caliente y me tuve que duchar pasando mucho frío. Para amenizarlo Jaime me dio, además, libros deprimentes para leer.

    ¿Y tú Carlos?

    C.R.: Con Jaime he estado muy tranquilo, me ha dado muchos consejos, enseña un montón y te aporta una tranquilidad increíble. El único problema que le veía es que los primeros días no te decía si lo habías hecho bien. Y esos días salía "cagado" del rodaje porque no sabía si lo estaba haciendo bien o mal.

    I.G.J.: Jaime, además, tiene un gran ojo clínico y sabe captar cuando estás actuando como tu personaje. Cuando es verdad y no. Es muy fino dirigiendo actores.

    ¿Creéis que la película ofrece un retrato real de la España de un día?

    I.G.J.: Creo que sí. Es una historia muy particular, porque no todo el mundo hace porno, pero lo he hablado con otros amigos y jóvenes están de acuerdo en que sí se han identificado con muchas cosas. Creo que es una historia en concreto que no se puede aplicar a todo el mundo, pero que es bastante fiel a lo que pasa.

    C.R.: Está el porno o el robar o el tráfico de drogas. Es el dinero fácil, la gente que no tiene para tirar hacia adelante busca la salida fácil y es normal porque tienen familia, hijos…

    I.G.J.: Es una película muy objetiva. Jaime no pretende culpar a nadie, quiere que se vea cómo estamos y en qué situación estamos. Sobre ello sí debatimos, sobre quién tenía la culpa y de porqué estábamos aquí.

    ¿Cómo fue la escena con Torbe?

    I. G.J.: Rápida. Llegamos por la mañana, conocimos a Torbe y a grabar.

    C.R.: Jaime buscaba espontaneidad. Nos dio mucha libertad. Así que la escena salió del tirón. Nos dijo: "Torbe os va a poner la cámara, os va a preguntar cerdadas y a contestar".

    I.G.J.: Lo que sí ensayamos con Jaime y dejamos muy claro fue cómo era nuestra historia, la de los personajes, pero con Torbe no se ensayó nada. Las entrevistas que Torbe hace son siempre así y, si ves alguna, la de la película y las suyas son iguales.

    Y conociendo lo loco que está Torbe ¿no os ofreció hacer porno de verdad?

    I.G.J.: Sí, él va muy por las chicas. A mí me dijo que podría ser millonaria con el porno (risas). La verdad, estaba un poco asustada porque fuese a ser un depravado, pero fue muy correcto y muy amable. Nos dijo: "No os preocupéis, no voy a estar en plan guarro. Yo soy igual que un médico". En realidad, él es un personaje de puertas hacia afuera y luego en casa es otra cosa.

    ¿Cómo afrontáis el futuro?

    I.G.J.: A lo que venga. Los dos tenemos muchas ganas de trabajar y siempre que el proyecto merezca la pena vamos a estar ahí. En principio estaremos unos días llorando cuando acabe Cannes, pero también echo de menos ponerme mis vaqueros y mis zapatillas. Así que no pasa nada porque esto acabe.

    FBwhatsapp facebook Tweet
    Links relacionados
    Comentarios
    Back to Top