Hay una escena de Buscando a Nemo que muchos fans recordarán: la escapada de los peces de la pecera del dentista. Ellos, dentro de bolsas de plástico llenas de agua, caen en el mar, pero al estar en agua salada deberían ahogarse dentro de las bolsas o estas deberían estar mucho más aplastadas de lo que parecen cuando flotan sobre la superficie.