Monísima durante el parto
El caso contrario al que acabamos de ver, es el del parto sin dolor, sin que se nos mueva una un pelo. El hecho de estar perfecta durante el nacimiento del bebé es algo poco creíble, porque por muy pocas molestias que tengamos y por muy maquilladas que hayamos ido al paritorio el esfuerzo que realizaremos alguna gotita de sudor nos provocarás, así como estar tumbada en la camilla hará poco probable tener un pelo de peluquería.
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