3. Un fan de verdad de Harry Potter ha visto las películas casi tantas veces como los libros, y aún así se emociona como la primera vez con el comienzo de La piedra filosofal, llora en el final de El misterio del Príncipe y sueña con participar en el Torneo de los Tres Magos. Un seguidor casual disfruta de ellas como de cualquier otra película de entretenimiento.