8. Lupin era un hombre lobo por culpa del bocazas de su padre. Lyall Lupin, padre de Remus Lupin, trabajaba para el Departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas durante el primer enfrentamiento contra Voldemort, y aquí es cuando tuvo su primer encuentro con Fenrir Greyback. Debido a que en esa época no existía el Registro de Hombres Lobo, Greyback consiguió librarse de ser condenado culpable por la muerte de dos niños muggle, pero Lupi supo ver a través de sus mentiras e imploró al comité que le dejasen encerrado hasta la siguiente luna llena. Además, Lupin acompañó esto de un discurso sobre lo malvados y desalmados que eran los hombres lobo.
Una vez libre, Greyback decidió vengarse y, con esas palabras en la mente, visitó al hijo de Lupin, Remus, mientras dormía y le atacó. Lyall fue capaz de salvar la vida de su hijo pero este se convirtió en un hombre lobo. Durante muchos años, Lyall mantuvo los motivos del ataque en secreto por miedo a que Remus fuera en busca de venganza.
7. Florean Fortescue podría ser más importante de lo que pensamos. Seguro que los fans más acérrimos de Harry Potter reconocerán el nombre Florean Fortescue, el único personaje de la saga que J.K. Rowling siente haber matado. Fortescue era el dueño de la tienda de helados del Callejón Diagon que le da un helado gratis a Potter mientras él espera cerca del Caldero Chorreante, pero Fortescue es secuestrado y asesinado posteriormente por los mortífagos.
Rowling ha explicado a través de Pottermore que originalmente planeaba usar a Florean para que le diera pistas a Harry que le ayudasen a vencer a Voldemort. El problema vino cuando empezó a escribir las principales partes de Las reliquias de la muerte y decidió cambiarlo para darle más protagonismo a Phineas Nigellus Black.