10. Más de 100.000 'storyboards'.
Angus MacLane ha dirigido el corto Toy Story ¡Terror! y ha trabajado en Pixar en Buscando a Nemo, Ratatouille, WALL·E. Batallón de limpieza, Up o Toy Story 3. En Buscando a Dory es co-director y, como bien nos explica, él se encarga más de la parte de animación y de pequeños detalles, mientras que Andrew Stanton, el realizador, centra sus esfuerzos en la narración. "Es importante que alguien tenga la última palabra. Mi trabajo consiste en saber qué es lo que falta y contárselo a Andrew". La idea era simple: ¿Qué pasaría si Dory se perdiera otra vez? La materialización de esa idea, no tan simple. Primero se crea un guion y de ahí se pasa a un boceto esquemático con posibles escenas. Después, un 'storyboard' más desarrollado -del que MacLane nos puso algunos ejemplos- que, en el caso de Dory, se extendió durante tres años y medio. Más de 100.000 'storyboards' o, para ser puntillosos, 103.639.
En esta segunda parte, MacLane también pone voz a un pez luna y, precisamente por eso, también nos ha revelado cómo se graban y cuál es su proceso. Antes de que llamen a Ellen DeGeneres y compañía, el estudio prueba los chistes, los 'gags' y también se fija en el ritmo. "Tienes fechas límite para determinados momentos". Más o menos, cada cuatro meses se reúne todo el equipo y juntos constatan qué funciona y qué no funciona. Si hay demasiada tristeza, si falta humor, si la iluminación pega con el momento de la película, si la música acompaña o no... "Tienes que fijarte en aquello de lo que habla la historia y ver qué no ayuda. Nunca dejamos de cambiarla. Es un proceso constante".
11. ¿Quién es la protagonista?
Está claro que Hank pasará a la historia de Pixar como uno de sus personajes más divertidos. Sin embargo, y como señala MacLane, no había que perder nunca de vista que el pez cirujano era el verdadera protagonista de Buscando a Dory y no el pulpo de siete tentáculos. Como te explicábamos, a veces hay que hacer cambios. De hecho, un primer boceto de la secuencia de la "Touch Pool" [de la que puedes observar una imagen justo arriba] giraba demasiado en torno a Hank y hubo que reformularla.
Parece poco probable que suceda pero, líneas atrás, ya te hemos contado que el mismísimo Stanton pensaba que Dory era un poco "bidimensional" en Buscando a Nemo. "Estaba creada para ser un personaje secundario. Probablemente sea el secundario más exitoso que haya imaginado". ¿Por qué es tan agradable cada vez que conoce a alguien? ¿Cómo hacer que evolucionase con una capacidad de memoria tan, tan corta? ¡Ahí estaba la clave! "Recuerda estar siempre sola, cree que el problema es suyo y sólo se le ocurre ser súper amigable para que la gente siga a su lado".
12. "Nunca pienso en los niños cuando escribo".
Aunque la productora Lindsey Collins admite que barajaron ideas de lo más descabelladas y "atajos" para que la personalidad de Dory progresara -que su pérdida de memoria se curara, que otro personaje lo recordara todo por ella-, Andrew Stanton comparte que jamás pensaron que Buscando a Nemo tendría una segunda parte, y eso a pesar de que fue todo un taquillazo. Simplemente no es como funciona Pixar. "El orden se basa en cómo solucionamos nuestras historias, no en un plan. Nadie planea una secuela diez años vista [...] No pensábamos que habría una secuela de Buscando a Nemo".
También es muy interesante comprobar cuál es la metodología de este ganador de dos Oscar, uno por Buscando a Nemo y otro por WALL·E. Batallón de limpieza. ¿Era el comienzo de Up demasiado triste para los niños? ¿Planea dos niveles de lectura, uno para los adultos y otro para los 'peques' de la casa? "Nunca pienso en los niños cuando escribo", responde. "Escribo para mí. Será que soy muy inmaduro. Pero doy más crédito a los niños que a mucha otra gente. Son muy buenos en deducir aquello que no conocen [...] Los adultos se vuelven perezosos, son los que dejan de pensar tanto en las cosas".
Quizá la fórmula del éxito radica en los siguientes consejos del también guionista de la futura Toy Story 4: "Lo mejor que puedes hacer es crear personajes que lleguen al espectador [...] Si pones tu corazón, al final acaba siendo como una terapia". Y entre maquillar el mundo para el público infantil o que este vaya aprendiendo poco a poco, incluso cuando este nos es cruel, Stanton es tajante: "Muchas de las películas que más me gustaban de pequeño me provocaban pavor. Algún día tendrán que ir por el bosque solos y quieres que estén listos. No quiero esconder la realidad de la vida. Para eso están los cuentos".
