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    Sitges 2016: Punto y final con el 'thriller' ‘The Limehouse Golem’

    Flojo fin de fiesta con esta producción británica, a cargo de un director español. También vimos en la Sesión Sorpresa ‘Arrival’ y el documental de Terrence Malick ‘Voyage of Time’.

    Último día de cine en el Festival de Cine Fantástico de Sitges. El certamen baja el telón hasta el año que viene y como cada octubre deja atrás carreras, sudores, estrés, risas, angustia, diversión, congoja, sustos, opiniones, cansancio… Pero sobre todo la sensación de que un año más lo hemos vivido de la manera más intensa posible.

    La película elegida para clausurar este año el festival ha sido The Limehouse Golem, adaptación de la novela de 1994: Dan Leno and the Limehouse Golem. Se trata de una producción británica a cargo del director Juan Carlos Medina, que no se ponía tras la cámara desde que rodase en 2012, Insensibles (la cual también pasó por el certamen catalán). Algunos tenían la esperanza de que este año nos fuéramos con el buen sabor de una película de terror a la antigua usanza, pero nos encontramos ante una cinta de suspense que, pese a su buena factura, se desarrolla de la manera más convencional. Estamos ante una historia de asesinatos e investigación policial, al más puro estilo Jack el destripador, que recuerda demasiado a la fallida From Hell. El plantel de actores británicos, encabezados por Bill Nighy (en sustitución del fallecido Alan Rickman) cumple perfectamente su función, frente al descalabro de la española María Valverde, que pese a tener un papel a su medida parece tener sólo un registro interpretativo (¿alguien ha enseñado a los actores españoles de moda jóvenes a declinar?). Como siempre en este tipo de producciones nos encontramos con un (supuestamente) inesperado giro final, que dejó más o menos fría a la platea. Un filme correcto, pero un flojo fin de fiesta para una semana en la que hemos visto títulos como Swiss Army Man, Creepy o Grave.

    Llegamos al auditorio y nos encontramos con una cola en la entrada impresionante. En las vallas y paredes que rodean al Hotel Melià leemos una nota que avisa que la Sesión Sorpresa, por la que tanta gente espera, contará con un equipo de seguridad que vigilará durante la proyección, con el objetivo de evitar la filmación ilegal y filtración del filme que se va mostrar. Ha aterrizado La llegada (Arrival) en el festival y con ella la locura. No recuerdo una sesión en la que tuviese a dos tipos a mi lado tumbados en el pasillo para ver la película por la falta de asientos libres, ni una expectación mayor desde que Elijah Wood presentó aquí Grand Piano. Ángel Sala (director del Festival) salió a presentar el largometraje y dio las gracias a Sony Pictures por traernos la que según él “es la mejor película del año”. Dirigida por Denis Villeneuve, estamos ante una cinta de ciencia ficción que confirma al realizador canadiense como uno de los directores ‘mainstream’ más en forma del momento. Un inteligente guión que en ocasiones evoca a Contact y a Interstellar, que nos narra con pocos elementos la llegada de unos alienígenas a la Tierra cuyo propósito desconocemos. Para comprender sus intenciones el gobierno estadounidense y la ONU recurrirán a la ayuda de un científico (Jeremy Renner) y una lingüista (Amy Adams). Es mejor no desvelar mucho más de la trama de una interesante propuesta que pese a no ser (en mi opinión) lo mejor del año, es de agradecer que existan propuestas de ciencia ficción para el gran público que no tomen al espectador por idiota, y que dejen un muy buen sabor de boca. No marcará un antes y un después, pero sí aumenta nuestras expectativas de cara a la secuela de Blade Runner, que también dirigirá el responsable de las mayestáticas Enemy y Prisioneros.

    Cerramos esta última crónica del Festival de Sitges, comentando la proyección de Voyage of Time de Terrence Malick. El realizador estadounidense, que había rodado sólo cuatro piezas de cámara en algo más de treinta años, lleva filmadas cinco obras en los últimos cinco años (aún está en fase de edición la que lleva por título provisional Weightless). No sabemos a qué se debe este aumento considerable de su producción, pero debemos dar las gracias por el hecho de que el director texano siga dándonos buen cine. En este caso, estamos ante un documental existencialista de bellísimas imágenes, que deja a Baraka o Tierra como productos menores. Narrado con la sugerente voz de la actriz Cate Blanchett, se comenta que el filme está montado con imágenes que se quedaron en la sala de montaje de El árbol de la vida. Aun siendo así, nos encanta que hayan decidido sacar este material a la luz, con el que nos planteamos cuestiones sobre la vida, la muerte y el amor a la Madre Tierra. Las hermosísimas imágenes submarinas y los planos de paisajes aéreos se complementan con grabaciones cámara en mano de diversas celebraciones litúrgicas y otros hechos, más o menos trágicos, rodados por todo el planeta. Voy a hacer una mención a las personas que han hecho espantada al poco de la proyección, preguntándoles: ¿qué demonios esperaban de un documental dirigido por Malick?

    Y hasta aquí nuestra participación en el Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges, que este año conmemoraba los cincuenta años de Star Trek, despidiéndonos con la mítica frase del dr. Spock: “¡larga vida y prosperidad!”.

    Día 1: Sitges 2016 arranca en falso con dos gatillazos seguidos: 'Inside' y 'Proyecto Lázaro'

    Día 2: La cinta vintage ‘The Love Witch’ da la primera sorpresa del festival

    Día 3: Noomi Rapace explora su aracnofobia en 'Rupture'

    Día 4: Kiyoshi Kurosawa apunta a premio con su magistral 'Creepy'

    Día 5: Un atípico romance 'sci-fi' de la mano de 'Equals'

    Día 6: 'Grave' revitaliza el cine de terror francés

    Día 7: Tensión y melodrama con Armie Hammer y su 'Mine'

    Día 8: ‘Swiss Army Man’ emociona y se convierte en la más aplaudida del Festival

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