En una sociedad en la que la estética y la superficialidad están a la orden día, Nacho G. Velilla (Que se mueran los feos, Perdiendo el norte, Villaviciosa de al lado) ha decidido realizar una película que gira en torno a uno de los grandes complejos del hombre del siglo XXI: la alopecia. Una pérdida de cabello que los protagonistas de Por los pelos, que así se titula y cuyo estreno será en algún momento de 2021, tratan de subsanar con una escapada a Turquía para realizarse un injerto de pelo. De esta forma, gran parte de la cinta, además de en Madrid, se ha grabado en este país europeo, y en SensaCine hemos tenido la oportunidad de conocer un poco más sobre su filmación en Estambul -recién terminada- y hemos podido hablar tanto con su director como con parte de su reparto.
El filme sigue la historia de tres hombres, Juanjo (Antonio Pagudo), Sebas (Carlos Librado 'Nene') y Rayco (Tomy Aguilera), que están muy acomplejados por no tener pelo, lo que afecta fuertemente a su autoestima. Esto los empuja a meterse en algún que otro lío para conseguir dinero y poder realizar un viaje a Turquía para hacerse un injerto capilar. Una idea que, según Velilla, nace de la cotidianidad:
Es algo que ha pasado de verse de los famosos a tu vecino [...] Y nos dimos cuenta que detrás del medio millón de injertos que se realizan en Estambul al año había historias divertidas que contar
"Es una búsqueda de la felicidad a través de la estética… O no", adelanta Antonio Pagudo, quien interpreta a un cuarentón casado con una mujer obsesionada con la estética, Inma (Eva Ugarte), y que se encarga de acomplejarle por su calvicie. Es gran amigo de Sebas, un hombre con una autoestima muy baja por su escasez capilar y que está dispuesto a hacer lo que sea por recuperar su versión más joven, algo que afecta a su exmujer Sofía (Amaia Salamanca) y a sus hijas, concretamente a Aitana (Alba Planas), la más mayor. En Estambul, Juanjo y Sebas conocen a Rayco, un cantante de reguetón que está triunfando, pero que necesita un transplante capilar urgente tras descubrirse su calvicie.
Hay diversidad de opiniones sobre la experiencia de rodar en una ciudad como Estambul. Para la parte femenina del reparto, está siendo maravilloso y un gran privilegio estar en un lugar así. En cambio, Nene también ha subrayado la complejidad de rodar en otro idioma. "Reivindico el trabajo que se hace en España, que muchas veces no valoramos. Pero cuando sales, te das cuenta de que en nuestro país tenemos un nivel de equipo técnico que es muy difícil encontrar fuera", declara el actor.
Para Eva Ugarte, el filme transmite un mensaje de "calma" y de "disfrutar lo que somos" en una sociedad que tiene puesto el foco en la perfección y en la importancia del físico. Una idea que también comparte Nene, que considera que, por desgracia, no está calando. "Aunque se intenta insistir en que lo importante es lo de dentro, es un mensaje fallido. Mirando cualquier red social, se demuestra día a día que nos seguimos guiando por la estética y el exterior", razona el intérprete. Algo con lo que está de acuerdo Tomy Aguilera, que sostiene que su personaje es un gran ejemplo de ello, ya que, pese a poder tenerlo todo, su felicidad depende de algo tan frágil como el pelo.
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