Josh Hartnett no tenía en sus planes participar en la nueva película de Guy Ritchie, Despierta la furia, hasta que dos días antes de empezar el rodaje le llamaron para sustituir a un actor que se había caído a última hora. Su respuesta ante este proyecto inesperado no se hizo tardar: "Claro, vamos". Así llegó para dar vida a Boy Sweat Dave, un personaje que consigue brillar en las pocas escenas en las que participa.
"Había escuchado que estaba en la ciudad, yo vivía en Inglaterra en ese momento, y me dijo 'Ven a Londres y tengamos una reunión'. Dije, 'Claro, nos sentamos'. Me dijo: '¿Puedes rodar?'. Empezaba a rodar en dos días", recuerda Hartnett en una entrevista a SensaCine. Sin pensárselo demasiado, decidió sumarse a la aventura.
'No hay nada en el guión para ti. No sé lo que vamos a hacer contigo, pero sé que vamos a hacer un personaje muy interesante juntos. ¿Qué dices?'. Y dije 'Claro, vamos'
Hartnett pensó que era muy divertido y, visto desde fuera, parece que, al menos, fue interesante. Tuvieron que inventarse un papel y tratar de encontrarle hueco en una película que ya estaba en marcha. El personaje que surgió fue Boy Sweat Dave, un policía que da un toque de humor al brutal relato protagonizado por Jason Statham. Para dotarle de un trasfondo, Hartnett se inventó una historia sobre el pasado de Dave y concluyó en que se trataba de un chico que había crecido sin padre y que siempre había querido ser militar pero nunca había podido, sobre todo por culpa de su temperamento. Decide mudarse a Los Ángeles para convertirse en actor, algo en lo que tampoco es bueno. Así termina convertido en guardia, un trabajo con el que puede demostrar a todo el mundo que es un tipo duro, a pesar de que no lo es.
Inventar un pasado para el papel es algo que ayuda mucho a interiorizarlo y a lo que Hartnett recurre habitualmente. "Es como el esqueleto. Tienes que saber de dónde viene el personaje, pero también lo que quiere, lo que espera de la vida, lo que no ha conseguido, lo que desearía haber conseguido en lugar de lo que hace, en lo que sigue pensando que quiere hacer…", asegura.
En definitiva, que el actor tuvo un folio en blanco para poder construir un personaje a su medida a pesar de haber llegado a última hora al rodaje. Según confiesa el actor, ese espíritu de libertad e improvisación fue parte de la esencia del proyecto. "Hubo mucho de ese espíritu en el rodaje. Parte del material que estaba en el guión no llegó a pantalla. Otro mucho sí. Y se incluyó mucho material. Así que, realmente, el guión que leímos no está correlacionado con la película que vimos", señala el intérprete.
Despierta la furia, la última cinta de Guy Ritchie donde se reencuentra con Jason Statham, llega a los cines españoles el viernes 28 de mayo. Cuenta la historia de Patrick Hill, un misterioso hombre que entra a trabajar en una empresa de seguridad. Su labor consiste en conducir camiones cargados con millones de dólares cada semana por las calles de Los Ángeles. Un día, son víctimas de un asalto y Patrick acaba con ellos a tiros sin pensárselo ni un segundo. Sus compañeros empiezan a pensar que esconde algo.