En los años 60, en la Alemania de posguerra, los hombres homosexuales eran liberados de los campos de concentración para ser trasladados a la cárcel. Ser gay era ilegal por entonces y la represión y persecución llevó a muchas personas inofensivas a cumplir condena por el párrafo 175, que permitía al Estados perseguir homosexuales.
Las historias reales de todos los que sufrieron esta represión han servido al director Sebastian Meise para su nueva película Great Freedom (Gran libertad), un drama que se hizo en el Festival de Cannes con el Premio del Jurado en la sección Una cierta mirada. El filme llega a los cines este viernes, 25 de febrero, y en SensaCine te mostramos en EXCLUSIVA un adelanto que puedes ver sobre estas líneas.
"Mi película narra la historia de un destino trágico en una era en la que el amor es tratado como un crimen", cuenta el realizador austriaco sobre su último proyecto. Great Freedom (Gran libertad) sigue a Hans, un hombre que es encarcelado una y otra vez por ser homosexual en la Alemania de posguerra. En prisión entabla una relación con su compañero de celda, un asesino convicto llamado Viktor. Sus primeros contactos comienzan con repulsión, pero luego aprenden a respetarse y, finalmente, surge el amor.
En el clip que te mostramos puedes ver una interacción a través de una puerta de la cárcel entre los dos protagonistas. "Y tú, ¿sigues siendo un pervertido?", le pregunta Viktor a Hans.
Franz Rogowski, el actor que interpreta a Hans, se alzó con el galardón a Mejor actor en el Festival de Sevilla. El certamen, además, entregó su mayor premio, el Giraldillo de Oro a Mejor película, al filme. Para el papel de Viktor, Meise contó en su elenco con Georg Friedrich.
UN RODAJE EN UNA PRISIÓN ABANDONADA
A la hora de crear Great Freedom (Gran libertad), el director no se basó en una historia en concreto de lo ocurrido en esa época. Ha creado un relato nuevo inspirándose en las experiencias de todos esos hombres encarcelados por ser homosexuales.
"Hans representa los muchos destinos de las personas que aterrizaron repetidamente en la cárcel sin tener culpa alguna, cuyos medios de vida y relaciones fueron destruidos, y cuyas historias desaparecieron en los archivos de la burocracia", ha contado el director, que describe su película como un drama carcelario y una historia de amor. Para Meise, además, el hecho de vivir en un mundo donde el amor está prohibido por ley le sonó a distopía: "Nos recordaba a la novela 1984 de Orwell".
Cuando Great Freedom (Gran libertad) llevó a cabo su rodaje, Meise utilizó como escenario una prisión abandonada en el este de Alemania. "Rodar en lugares originales es esencial, incluso si puede drenar tu energía", explica. La prisión abandonada en cuestión dio más realismo al proceso, pues en invierno "hacía frío y las celdas eran mohosas".
En cuanto al proceso de preparación de sus actores, Rogowski perdió doce kilos para dar vida a Hans y Friedrich pasó horas en maquillaje para que le colocaran los tatuajes y las marcas de viruela de su personaje.
Meise reconoce que no se imagina a otros actores para llevar esta historia a la gran pantalla: "Antes de terminar el guion ellos dos eran los únicos actores que podría imaginar en estos papeles. No podría haber hecho esta película sin ellos. Sabía que entre ellos surgiría una energía muy especial, que al final se ha convertido en el corazón de la película".
Si quieres estar al día y recibir los estrenos en tu email, apúntate a la Newsletter de SensaCine
