Hay rodajes en los que se forma una familia entre los miembros del reparto. Es lo que ocurrió, por ejemplo, con El señor de los anillos o Friends. En otros casos, la realidad es diferente y los actores se despiden con total felicidad al rodar su última escena. En este último grupo se encuentra Gossip Girl -la original-, que, por una razón u otra, no dejó un buen recuerdo entre el elenco.
Hacia el final de la serie en 2012, Chace Crawford -Nate Archibald en la ficción- dio una entrevista con US Weekly donde le preguntaron qué se llevaría del set de rodaje cuando terminaran las grabaciones. Crawford dio una respuesta inolvidable:
Buscaré mi dignidad. Mi dignidad está en alguna parte en el set. Creo que ocurrió en la segunda temporada. Hacia la tercera, todo se fue por la ventana
Crawford no está solo en su crítica al drama adolescente. Su compañero Penn Badgley también arremetió duramente contra la calidad de la ficción. También hacia el final de Gossip Girl, Badgley estrenó Greetings From Tim Buckley, un 'biopic' musical totalmente alejado del Upper East Side. En una entrevista de promoción declaró:
Estar orgulloso de algo es un sentimiento muy agradable y nuevo. Puedo caminar sintiéndome un poco más alto porque no tengo que estar disculpándome constantemente por el trabajo que he hecho en el pasado
Y nadie puede culparles. Puede que Gossip Girl fuera el 'guilty pleasure' de muchos espectadores en la primera década de los 2000 pero la realidad es que los guionistas dieron demasiadas vueltas con las vidas amorosas de Serena y Blair y el giro final siempre será recordado como uno de los peores de la pequeña pantalla. La revelación de la identidad de la Reina Cotilla sorprendió a más de uno, pero los agujeros de guion que causó en la ficción son puros 'memes'.
El duro despido de Taylor Momsen
La más joven del reparto de Gossip Girl fue también la que vivió el drama más intenso detrás de las cámaras. Taylor Momsen, que empezó a trabajar con 2 años, se hizo adulta durante el rodaje de la serie y se dio cuenta de que, simplemente, no le gustaba actuar. "He abandonado la actuación. He abandonado Gossip Girl y ahora estoy de gira y estoy en una banda y es todo lo que quiero hacer. Con suerte, podré hacer solo eso el resto de mi vida", declaró a The Daily Beast tras apostar por su grupo, The Pretty Reckless. Sin embargo, su salida no fue amistosa.
La estrella invitada Tim Gunn acusó a la joven de ser una "diva". "Era patética, no podía acordarse de sus frases y ni siquiera tenía muchas. Pensé: '¿Por qué somos todos rehenes de esta mocosa?", aseguró en E! Online. Meses después, la cadena anunciaba su salida de la serie. A esto hay que sumar los rumores de que Momsen y Leighton Meester estaban enfrentadas porque la serie había apoyado la carrera musical de Meester y no la de Momsen. "La serie apoyará a Taylor y su música cuando sea el momento adecuado, pero su música aún no está lista", decía un comunicado. Ouch.
"No fue el entorno más saludable"
En cuanto a Blake Lively y Leighton Meester, ambas han sido bastante más elegantes. Lively aseguró en una entrevista con Allure que no era demasiado fan de su personaje en la serie. "A la gente le encantó, pero siempre se sentía como si fuera comprometedor personalmente: quieres transmitir un mensaje mejor", se sinceró antes de añadir que no está orgullosa de ser la persona que le provocó una sobredosis de cocaína a alguien, disparó a una persona y se acostó con el novio de otra.
Una postura similar a la de Meester, que simplemente dijo: "No estoy fascinada por esa época, pero ha sido interesante y útil para mí echarle un vistazo, examinarlo como adulta y decir: 'No sé si fue el entorno más saludable". La actriz señaló las jornadas de 16 horas y los líos sentimentales -caóticos para una chica de 21 años- como el problema. "Tuve que descubrirlo rápidamente y sin una mente completamente desarrollada para discernir entre lo que es real y lo que no, en quién puedo confiar y en quién no", añade.