Ha sido un proceso largo para el que han sido necesarios dos juicios, pero está a punto de llegar a su fin. Lo hará el próximo 4 de agosto, la fecha establecida para dictaminar la sentencia contra el actor Danny Masterson, quien ha sido declarado culpable por un jurado de dos de los tres delitos de violación que se le imputaban, mientras que el tercero ha sido declarado nulo al no haber podido el jurado llegar a un acuerdo. Habrá que esperar hasta entonces para conocer la sentencia, pero la condena podría ir desde los 30 años de cárcel para el intérprete, un rostro muy popular después de su papel protagonista en la exitosa 'sitcom' Aquellos maravillosos 70, hasta la cadena perpetua.
El actor, que ahora tiene 47 años, fue acusado de haber agredido sexualmente a tres mujeres en el año 2017. Danny Masterson rápidamente se apresuró a negar las acusaciones, pero la policía de Los Ángeles se dispuso a investigarlas de manera inmediata y Netflix tomó medidas casi inmediatas despidiéndole de The Ranch, la comedia que en aquel momento protagonizaba para la plataforma.
El juicio que ahora acaba de llegar a su fin después de que un primero, celebrado a finales de 2022 fuese incapaz de albergar el acuerdo necesario mínimo entre el jurado para fallar de uno u otro lado, juzga a Masterson por la violación de tres mujeres en su casa de Hollywood Hills entre 2001 y 2003 después de haberlas drogado previamente. "De esa forma ganaba el control. Lo hacía para poder quitar a sus víctimas su consentimiento... El acusado tomaba la decisión en lugar de ellas. Lo hizo una y otra vez", recordaba la fiscal del caso Ariel Anson al jurado en su alegato final antes de que diese comienzo su deliberación.
Las tres víctimas de los tres delitos por los que el actor ha sido juzgado, que han estado presentes en el juicio testigos, son dos mujeres a las que conoció en el círculo de la Inglesia de la Cienciología, a la que pertenece, y una ex novia con la que tuvo una relación de varios años, siendo este último el delito en el que no ha habido acuerdo por parte del jurado para dictaminar su culpabilidad.
Tras escucharse el dictamen del jurado respecto a los tres delitos, Danny Masterson ha sido esposado, detenido y ha abandonado la sala entre los lamentos de su familia y su esposa, que estaban presentes en la sala. La espera a la sentencia, que tendrá lugar en dos meses, la pasará entre rejas, puesto que la jueza del caso ha desestimado la petición de la defensa del acusado de que pudiera pasar este tiempo en libertad.
Como en el primer juicio, el papel de la Iglesia de la Cienciología para salvar el pellejo de Masterson, ha tenido un papel fundamental a lo largo del proceso. Según las fiscalía, la poderosa institución habría estado moviendo hilos durante años para que las víctimas no acusaran a Masterson y llevando a cabo la técnica ahora conocida como "luz de gas", tratando de hacer creer a las mujeres que no habían sido víctimas de estos abusos hasta que, en 2017, en plena explosión del Me Too, se atrevieron a acudir a las autoridades. Gente cercana a la iglesia ha formado parte como testigo en este segundo proceso, testificando las prácticas habituales entre sus miembros para silenciar a otros.
De hecho, ya hay un segundo caso civil pendiente tanto contra Masterson como contra la Iglesia de la Cienciología por acoso y acecho. "Estoy experimentando una serie compleja de emociones: alivio, agotamiento, fuerza, tristeza, sabiendo que mi abusador, Danny Masterson, enfrentará la responsabilidad por su comportamiento criminal", ha declarado una de las víctimas tras conocer el veredicto. "Estoy decepcionada de que no haya sido condenado por todos los cargos, pero me consuela el hecho de que él, la Iglesia de Cienciología y otros tendrán que rendir cuentas por sus abominables acciones en un tribunal civil".
Por su parte, la exnovia de Masterson también ha declarado su pesar en un comunicado, en el que se muestra "devastada porque él ha eludido la responsabilidad penal por su conducta atroz en mi contra" y en el que ha anunciado que seguirá buscando justicia en el caso que queda pendiente.
