The Walking Dead es una de las series que más opiniones enfrentadas genera. Mientras tiene fans acérrimos que la defienden desde que vio la luz en 2011, hay otros que se han quedado en el camino y se han convertido en absolutos 'haters' de la ficción zombi. Te encuentres en el equipo en que te encuentras seguramente estés de acuerdo en que hay un episodio que ha pasado a la historia de la televisión.
El 3 de abril de 2016 se emitió en Estados Unidos el final de la temporada 6 de The Walking Dead: 'Last Day on Earth' -o 'El último día en la Tierra' como se conoció en España-. Se trató del debut de Jeffrey Dean Morgan como Negan y es, posiblemente, una de las introducciones de personaje más recordadas. La serie ha mantenido la atmósfera de terror desde el primer minuto, pero los momentos finales de este capítulo son traumatizantes.
Los 6 meses que mantuvieron a la audiencia en vilo
Convencidos de tener ventaja sobre los Salvadores -un nuevo grupo de supervivientes desconocidos- Rick y sus amigos están perdiendo gradualmente la confianza. Se ven obligados a avanzar a pie por el bosque en mitad de la noche y la tensión no para de aumentar. De repente, los focos se encienden y los héroes se encuentran rodeados por un verdadero ejército de sus nuevos enemigos.
Rick, Daryl, Eugene, Carl, Abraham, Glenn, Maggie, Rosita, Michonne, Sacha y Aaron son obligados a arrodillarse frente a sus atacantes y reciben al más salvaje de todos sus enemigos: el terrible Negan.
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Ante las miradas aterrorizadas de sus prisioneros, Negan comienza a contar y acaba señalando a su víctima, a la que mata a golpes. Lo más interesante aquí es que no llegó a descubrirse la identidad de la víctima. Una escena brutal que abrió un 'cliffhanger' eterno para los fans, quienes tuvieron que esperar 6 meses para saber quién había muerto.
El 23 de octubre se estrenó 'The Day Will Come When You Won't Be', el primer episodio de la séptima entrega. Ahí fue donde, por fin, se conoció la identidad de las víctimas. Terminaba una espera tortuosa, pero la escena explícita donde vimos morir a Abraham (Michael Cudlitz) y, especialmente, el ojo fuera de la cuenca de Glenn (Steven Yeunn) fue demasiado para algunos. Hay quien señala que ese fue el inicio del fin de la época dorada de The Walking Dead.
