41.071 emails, 350 horas de mensajes de voz, 744 tweets y 106 páginas de correspondencia escrita. El guionista, actor y cómico Richard Gadd fue acosado durante 4 años y medio por una mujer a quien había invitado a una bebida en el pub en el que trabajaba para ganarse la vida mientras estaba en la veintena. A lo largo del tiempo en que su acosadora estuvo "en activo", no solo Gadd fue objeto de su obsesión, sino que el entorno del humorista también se vio amenazado.
Una terrible y traumática experiencia real que Richard Gadd convirtió en el objeto de una obra de teatro en 2019 que él mismo protagonizaba y que, tras recibir grandes elogios en su debut en un festival en Edimburgo, acabó ganando una gran notoriedad en Reino Unido. Ahora, la historia autobiográfica que Gadd compartió en primera persona sobre las tablas se ha convertido también en una serie de Netflix: una miniserie de siete episodios de apenas 30 minutos que se llama Mi reno de peluche, que rápidamente se ha convertido en un éxito en la plataforma y que ya podemos describir como una de las mejores series que nos deja 2024.
En Netflix: la nueva y retorcida miniserie con episodios de media hora que no deja de ganar popularidad en la plataformaCreada y protagonizada por el propio Gadd para la plataforma de streaming, Mi reno de peluche -Baby Reindeer, en versión original-, está siendo descrita como una comedia dramática muy marcada por el humor negro, pero la realidad es que es profundamente perturbadora: al peligroso acoso de pesadilla que sufre su protagonista Donny (Gadd) le precede otra experiencia realmente traumática y, pese al tono que en ocasiones puede tener la miniserie, aborda temas realmente delicados con una crudeza que bien merece un preaviso.
Aunque la serie "nunca se aleja demasiado de la realidad", tal y como su creador y víctima ha asegurado en declaraciones a GQ, algunos detalles de Mi reno de peluche modifican ciertos aspectos de la historia real en la que están basados, empezando por el nombre de la acosadora de Gadd, Martha Scott, que no se llama así en la vida real.
El personaje interpretado por Jessica Gunning en la miniserie de Netflix responde al mismo nombre que Richard Gadd le dedicó en su obra de teatro, pero la realidad es que el creador y protagonista nunca ha revelado el verdadero nombre de la mujer que le acosó durante un largo periodo de su vida, así como su profesión de verdad ni los rasgos físicos a los que respondía. "Hemos hecho todo lo posible para disfrazarla hasta el punto de que no creo que ella se reconozca a sí misma", explica el guionista en la misma entrevista. Una decisión tomada, según parece, más por una cuestión de empatía por parte de la víctima frente a su agresora que para evitar ningún tipo de consecuencia legal. "[Cuando hay representaciones ficticias de hechos reales ] es necesario cambiar las cosas para proteger a las personas", contó a Radio Times.
Consciente de que su acosadora tenía un problema de salud mental, Gadd nunca ha querido exponer a la verdadera Martha, a quien describe como una persona "estable", que necesita ayuda -vía The Guardian-.
De hecho, aunque en la serie Martha termina teniendo que cumplir 9 meses de prisión por haber acosado y amenazado a Donny y a su entorno durante años, en la vida real Richard Gadd no quiso cárcel para una persona que consideraba que estaba mentalmente enferma. En Mi reno de peluche Martha se declara culpable de los cargos y es sentenciada a nueve meses de prisión, mientras que a Donny se le concede además una orden de alejamiento de cinco años contra Martha. En la vida real, a Gadd también se le concedió esa orden de alejamiento contra su acosadora en la vida real, pero no hubo pena de prisión.
Así lo revelaba The Times en un reciente artículo:
Está resuelto. Tenía sentimientos encontrados al respecto: no quería enviar a prisión a alguien que tenía ese nivel de malestar mental
En septiembre de 2019, cuando se estrenó la obra de teatro, Gadd ya había contado que "Martha" estaba en libertad y que, aunque había respetado la orden de alejamiento, solo recientemente había dejado de acosar a sus amigos y familiares, especulando con que ver el espectáculo de Baby Reindeer en la prensa "la hizo pensar dos veces sobre su comportamiento".
