Parece que el cine péplum vuelve a estar de moda. El año pasado, Ridley Scott estrenó Gladiator 2 24 años después del éxito de la película original que se llevó el Oscar a Mejor película. Unos meses antes, Prime Video había recibido en su catálogo la más reciente aportación al género: Those About To Die, una serie de diez episodios dirigida por el maestro del desastre Roland Emmerich que ha costado la friolera de 140 millones de dólares y que fue uno de los grandes estrenos de la plataforma de 'streaming'.
A pesar de la gran cantidad de dinero invertido, la serie aún está lejos de producciones de Amazon como Citadel -que se hizo con 300 millones- y, desde luego, no se acerca a los 465 millones de dólares que se supone que costó la primera temporada de Los anillos de poder -estaba planeado que costara entre 100 y 150 millones, pero la cosa se descontroló-. No sabemos si alegrarnos o temer este despliegue económico, pero al menos indica que es una de las grandes apuestas del estudio para los próximos años.
Violencia, sangre y gladiadores
La serie está inspirada en los libros de no ficción del mismo nombre escritos por Daniel P. Mannix y se sumergirá en el corrupto y fascinante mundo de las carreras de carruajes y luchas de gladiadores que triunfaban en la antigua Roma. En el año 79 d.C., el Imperio Romano mantiene a raya a su población -aburrida y cada vez más violenta- mediante comida gratis y entretenimiento. Those About to Die se adentra en la codicia por el dinero y la sed de sangre que existen en las carreras del Circus Maximus. Cuatro facciones aristocráticas controlan los espectáculos: Azul, Roja, Blanca y Verde. Cuando el gusto del pueblo por el entretenimiento se vuelve más sanguinario, se diseñará un estadio especialmente para los combates de gladiadores: el Coliseo.
Al mando de la producción está Roland Emmerich, conocido por su cine de catástrofes. Él fue el encargado de Independence Day (1996), Godzilla (1998), El día de mañana (2004) y 2012 (2009), todas ellas con temática del fin del mundo y con un componente visual muy espectacular. Imaginamos que ese estilo se trasladará, en menor tamaño, a las carreras de carruajes y luchas a muerte que propone para la que es su primera serie.
La ficción ofrece acción sangrienta al estilo de la antigua Roma, por lo que la comparación con Gladiator o la serie Spartacus resulta inevitable. Aunque tiene un reparto de lujo -está protagonizada por Anthony Hopkins como el Emperor Vespasian, Iwan Rheon como Tenax, Tom Hughes como Titus Flavianus, Sara Martins como Cala y Jóhannes Haukur Jóhannesson como Viggo-, las críticas fueron bastante mediocres en el momento de su estreno.
Para la mayoría de críticos, su contenido carece del "pan y circo" suficiente para mantener la atención de los espectadores y hay un claro problema en la narración. Sin embargo, los fans más fieles del género han disfrutado con la ambientación y la historia y hay quien pide una segunda temporada. Lamentablemente, no creo que entre dentro de los planes de Prime Video.