La gala de los Globos de Oro celebrada la pasada noche de Reyes en el Beverly Hilton de Los Angeles no sólo nos dejaba sorpresas en forma de premios, si no que, como ya es costumbre, también algunos divertidos momentos que hicieron la noche más especial. Uno de ellos tenía lugar al comienzo de la gala, cuando los presentadores Sandra Oh y Andy Samberg aprovecharon su monólogo de apertura para echar a Jim Carrey de su asiento.
El carismático actor es inolvidable por una larga lista de películas inolvidables como Dos tontos muy tontos, Ace Ventura o El show de Truman, pero en esta ocasión se encontraba entre los nominados de televisión, así que, Oh y Samberg -no sabemos si con conocimiento previo de Carrey o por sorpresa- no dudaron en pedirle que abandonase la zona de nominados de cine para sentarse en el sitio que le correspondía.
Jim Carrey preguntó a los presentadores si estaban bromeando en un claro juego de palabras con la serie que protagoniza, Kidding, para después recordarles que acababa de terminar de rodar una película y que se estrenaba en noviembre. "Vuelve el año que viene que seguro que estará nominada", le respondía el protagonista de Brooklyn Nine-Nine.
El actor accedió a abandonar la zona de cine y demostró una vez más estar en plena forma humorística bromeando con la lejanía de la sección de nominados de televisión respecto al escenario.
Si todavía no has visto Kidding, la serie de Showtime es emitida en España de la mano de Movistar+ y competía en esta edición de los prestigiosos premios como Mejor serie de comedia, aunque fue El método Kominsky la que se hizo con el galardón. Jim Parsons también competía como Mejor actor de comedia, pero fue Michael Douglas, también por su papel en El método Kominsky, quien se llevó el premio.
La alfombra roja de los Globos de Oro 2019