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    8 detalles de 'Cómo conocí a vuestra madre' que hoy causarían polémica
    Alicia P. Ferreirós
    Amante de las series y gran aficionada al terror, la ciencia ficción, la crónica negra y el ‘true crime’.
    Escrito con:
    Sara Heredia

    Han pasado ocho años del final de la famosa 'sitcom' y casi 20 desde que comenzó. En ese tiempo, hay muchas cosas que han cambiado en la sociedad.

    Cómo conocí vuestra madre nos regaló una buena tanda de risas durante varios años, pero -y por mucho que duela reconocerlo-, es el mejor ejemplo de que las series pueden envejecer mal. Y eso no quiere decir que no podamos volver a verlas y disfrutemos de la historia, pero viéndolas desde la distancia hay cosas que es mejor dejar en el olvido. Ted (Josh Radnor), Lily (Alyson Hannigan), Robin (Cobie Smulders), Marshall (Jason Segel) y Barney (Neil Patrick Harris) eran un grupo de amigos en el Nueva York de los primeros 2000 -la serie comenzó en 2005- y son resultado de una época muy distinta a la actual.

    En el caso de Cómo conocí a vuestra madre la mayoría de tramas y personajes que han envejecido mal tienen que ver con el trato a las mujeres. Empezando por Barney, un mujeriego con muy poca estima por las chicas con las que salía, y continuando por Lily y Robin, quienes, de manera inconsciente, perpetuaban estereotipos dañinos contra el colectivo femenino. También hay alguna que otra broma que no encaja en el colectivo LGBT y tácticas de ligue por las que podrías ganarte alguna que otra demanda. Todo dentro de un contexto, claro, pero uno anticuado.

    Cómo conocí a tu padre
    Cómo conocí a tu padre
    Fecha de estreno 2022-01-18 | 30 min.
    Series : Cómo conocí a tu padre
    Con Hilary Duff, Chris Lowell, Francia Raisa
    Usuarios
    3,1
    Ver en Disney+

    Este 11 de mayo se estrenó en Disney+ Cómo conocí a tu padre, el ‘spin-off’ de la mítica ‘sitcom’ que continúa el legado actualizando un par de cosas. En una entrevista con SensaCine, sus creadores, Isaac Aptaker y Elizabeth Berger, contaron que son conscientes de que hace 15 años nos reíamos de un tipo de humor que hoy en día ha quedado completamente desterrado. “Creo que esa serie comenzó en 2005 y encontrábamos cosas divertidas que ahora ya no”, señala Aptaker.

    'Cómo conocí a tu padre' abraza el legado de 'Cómo conocí a vuestra madre' y lo actualiza: "En 2005 encontrábamos cosas divertidas que ya no lo son"

    Con su serie protagonizada por Hilary Duff no quieren arreglar esos fallos puesto que no creen que haya nada que arreglar, pero tampoco los perpetúan. "La sociedad y la cultura siempre evolucionan para mejor y, mirando hacia atrás, hay mucho de su comportamiento que tal vez no sea tan divertido ahora”, señala Aptaker, “Solo tratamos de hacer un programa que en 2022 encontremos actual, apropiado y divertido y sabemos que no incluye un personaje como Barney. No tratamos de no abordarlo, simplemente dijimos, ¿cuál es el grupo de amigos que queremos tener? ¿Cuál es la historia que queremos contar que parece que es para este momento?”.

    Cómo conocí a tu padre mantiene el formato y presenta a Sophie (Duff) contando a su hijo la historia de cómo conoció a su padre, pero el ambiente en el que se mueve, su relación con sus amigos, sus citas y consigo misma es completamente diferente. Mientras devoramos los 10 episodios de la primera temporada, recordamos esos detalles de Cómo conocí a vuestra madre que ahora se ven con otros ojos.

    Barney y todo lo que le rodea

    Durante los años que Cómo conocí a vuestra madre estuvo en emisión y especialmente durante las primeras temporadas, el personaje más popular entre los espectadores de la ‘sitcom’ fue sin duda Barney Stinson. Encarnado por Neil Patrick Harris -a quien muchos recordábamos por sus años de niño actor en Un médico precoz-, el personaje respondía al arquetipo del “graciosillo del grupo”, un ligón con éxito en lo que supuestamente eran las cosas importantes de la vida y una constante actitud triunfadora que siempre estaba por encima de las problemáticas de su grupo de amigos.

    Lo curioso es que la serie no está demasiado lejos en el tiempo como para no sorprenderse de que un personaje como Barney fuese tan popular. Por mucho que luego se enamorase de Robin y nos dejase ver que tenía un corazoncito, la actitud que Barney mantiene hacia las mujeres es bastante despreciable. Para él, cada una de sus citas es básicamente un objeto y no duda en engañarlas con las más miserables artimañas para lograr sus objetivos y luego jactarse de ello. Actos tan deleznables como grabar cintas sexuales sin conocimiento de sus citas, la existencia de su infame libro de jugadas para ligar o sus habituales actitudes denigrantes hacia las mujeres son solo algunos de los ejemplos, pero la lista es terriblemente larga.

    Y, por si fuera poco, Barney es un ejemplo perfecto de masculinidad tóxica, que conduce su vida acompañado de un sinfín de estereotipos sobre cómo debe ser un hombre y los transmite a su entorno sin ningún tipo de pudor (ni respeto).

    Robin como la chica “que no es como las demás” y por eso es mejor

    Cobie Smulders hizo una genial labor al dar vida a Robin. Es un personaje divertido, entrañable y con muchas aristas que hace que te encariñes con ella de una manera u otra. Sin embargo, está construida, quizás demasiado, sobre la base de que ella es el único modelo de chica que es válido porque no es como las demás.

    Desde el principio de la serie la presentan como la "chica guay", la que bebe cerveza sin parar, valora un buen whisky, le gusta el deporte y, básicamente, puede encajar en un grupo de chicos tal y como está tradicionalmente concebido. De hecho, ella misma reconoce que no le gusta la compañía femenina y define a otras mujeres como "molestas" y "lloronas".

    Está claro que hay infinitos modelos de mujeres, pero mostrar un único arquetipo como el válido simplemente porque rechaza los estereotipos femeninos es un enorme error. Robin puede beber whisky, cerveza y jugar al hockey, pero no por ello necesita infravalorar a otras mujeres que tienen otros gustos completamente diferentes y tienen valor igualmente.

    La anticuada percepción del amor de Ted

    Aunque a primera vista podríamos decir que Ted Mosby es absolutamente opuesto a Barney Stinson, la realidad es que el protagonista de Cómo conocí a vuestra madre también demostró actitudes absolutamente tóxicas a lo largo de la trayectoria de la serie. Sí, era un romántico empedernido que soñaba con encontrar a la mujer de su vida y formar una familia, pero la idealización que tenía del amor no podemos decir que fuera precisamente de lo más saludable. Por no decir que, en pleno siglo XXI, esa búsqueda constante del amor y de la mujer perfecta y la creencia firme de que todos tenemos una media naranja resulta bastante anticuada.

    Además, ya en sus primeras citas con Robin demuestra que puede llegar a ser bastante insistente y que, a pesar del rechazo de ella, no es una de esas personas que sencillamente aceptan un ‘no’ por respuesta y abandonan su objetivo fácilmente. De hecho,su tendencia a obsesionarse queda patente en diversas ocasiones durante el transcurso de la serie, así como su rápido rechazo a lo que no entra en sus cánones de la pareja perfecta. Así, lo que la serie nos vendía como un romántico a veces algo bobalicón en realidad resultaba ser un personaje bastante narcisista y con un concepto de la vida y del amor bastante cuadriculado.

    Las 8 bofetadas de Marshall a Barney

    Cómo conocí a vuestra madre tiene bromas recurrentes muy buenas, pero las bofetadas de Marshall a Barney empeoran episodio tras episodio. En caso de que no lo recuerdes, en la segunda temporada se descubre que Robin odia los centros comerciales. Marshall y Barney tratan de descubrir por qué y apuestan una bofetada para ver quién tiene razón. Después de varias jugadas y giros, termina ganando Marshall, lo que le da derecho a dar a su amigo 5 bofetadas cuando quiera.

    No seremos nosotras las que neguemos que, en un principio, tenían cierta gracia, pero lo cierto es que empeoran con el tiempo y no solo en cuanto al nivel de humor. No podemos olvidar que Marshall y Barney son amigos y que, por mucho que sea resultado de una apuesta, no dejan de ser ataques violentos entre ellos que pueden hacer mucho daño mental -físico también, pero eso ya lo sabemos-.

    Todas las bromas acerca de los “Ojos locos” de las chicas

    Es uno de los ‘gags’ de la serie que probablemente no hayas olvidado y la verdad es que, hoy por hoy, es fácil darse cuenta de que es bastante misógeno. Según Barney y Ted, los “ojos locos” u “ojos de loca” son un indicador claro para huir de una mujer antes de comenzar una relación con ella, puesto que son síntoma de una clara inestabilidad que puede provocar muchos problemas en el futuro. La primera vez que lo mencionan es en un episodio de la segunda temporada, cuando Marshall les presenta a una chica que le gusta durante el tiempo que estuvo separado de Lily. Sus amigos le advierten de que tiene esa mirada y recuerdan algunos episodios con “ese tipo de mujeres”, mientras que, al final del episodio, se les da la razón cuando la joven destroza un coche completamente fuera de sí. Por supuesto, los “ojos locos” es una cualidad que se le atribuye únicamente a las mujeres y ante la que los hombres tienen que tener cuidado.

    Los famosos “Ojos locos” solo son un ejemplo de las bromas repletas de clichés y estereotipos sobre las mujeres, que muchas veces partían directamente o perpetuaban las dos protagonistas femeninas de la serie, Robin y Lily. La actitud de Robin hacia las novias de Ted, comentarios sobre la apariencia física de otras mujeres, estereotipos sobre los roles de género, su complicidad con las desagradables acciones de Barney y todo tipo de comentarios desagradables entre los que se incluían hasta insultos machistas.

    La relación entre Robin y Patrice

    Si hay un personaje que fue injustamente maltratado ese es Patrice, la inocente y entrañable compañera de Robin en World Wide News. Precisamente por su buen carácter era el foco de ira de Robin, quien respondía con gritos cada vez que Patrice intentaba ayudarla: "¡Nadie te ha preguntado, Patrice!". Hay muchas teorías en torno a por qué era tan desagradable con ella, desde que pagaba con ella sus celos con Nora -su otra compañera de trabajo salía con Barney- hasta que, simplemente, no estaba acostumbrada a recibir amor y cariño.

    Lo cierto es que Robin gritaba a Patrice simplemente porque podía, porque era alguien vulnerable que no iba a contraatacar. ¿Quién querría ser amiga de alguien que constantemente te grita y se comporta mal contigo? Alguien con dependencia emocional. Y aquí incluso podríamos entrar dentro de la gordofobia. El reparto de Cómo conocí a vuestra madre no es especialmente diverso, ni de género ni de raza ni de cuerpos no normativos, y el hecho de que Patrice, uno de los pocos personajes con sobrepeso de la serie, sea foco de bromas y odio está muy lejos de lo que sería correcto hoy en día.

    'Adivina quién es Scott': Las bromas LGBT

    Llegados a este punto ya no nos extraña que la forma en la que a veces Cómo conocía a vuestra madre se refería al colectivo LGBT y abordaba temas relacionados con la orientación e identidad sexual fuera también otro despropósito. Bromas sin gracia, el uso de la palabra ‘gay’ como insulto, la forma en la que Barney se refería a las mujeres homosexuales o cuando apostó por disfrazarse de una mujer lesbiana para llevarse a una chica a la cama son algunos ejemplos, pero la que se lleva la palma y que más criticada ha sido hasta la fecha ha sido la escena en la que Barney y Ted juegan a “adivinar quién es Scott” mientras observan de lejos a un grupo de mujeres. Tránsfobo y desagradable.

    El hombre desnudo

    Quitarte la ropa para aparecer completamente desnudo en el salón de la chica o el chico que acabas de conocer no es, en absoluto, recomendable y probablemente sea la peor idea que han tenido los guionistas de Cómo conocí a vuestro padre. El hombre desnudo, una de las técnicas de Barney, es la guinda del pastel de las cosas que han envejecido mal en la serie.

    Así es como lo explica Mitch, el creador de la jugada y quien la usa con Robin -que, por cierto, cayó-: “Estás en una primera cita. Has tomado unas copas. Inventas una excusa para subir al apartamento de la chica. Luego, una vez que sale de la habitación, te desnudas y esperas. Cuando regresa, ella se ríe. Está tan encantada con tu confianza y bravuconería que se acuesta contigo. ¡Boom! [Funciona] dos de cada tres veces. Solo tienes que elegir tu lugar. El hombre desnudo se usa mejor como último recurso, cuando sabes que no habrá una segunda”.

    Se mire por donde se mire, esto no tendría cabida en una serie estrenada en la actualidad.

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