Tras el exito que tuvo Aladdin, Disney volvió a sorprender con la entrega número 32 de su franquicia de clásicos animados. Solo que esta vez se trató de una nueva obra maestra que está a la altura de Cinderella, Fantasia y Bambi. The Lion King es por lejos la mejor película de la era del Renacimiento De Disney y es una obra con una historia que ha trascendido bastante con el tiempo. La historia toma bastante de Hamlet de William Shakespeare y es fácil encontrar ciertas similitudes. Solo que Disney tomo la trama de Hamlet y la adaptó a algo narrado desde la perspectiva de los animales de la sabana. Esto funciona bastante bien debido a que la imagen del león siempre ha sido un símbolo de las distintas cualidades que describen a un rey.
En esta película están presentes todos los símbolos relacionados con la imagen del león. Este animal siempre ha sido una representación de fuerza, valor, liderazgo, sabiduría, autoridad, poder, lealtad y orgullo, entre muchas otras cualidades según las diferentes culturas y mitologías. El personaje que refleja todos estos aspectos es claramente Mufasa y trata de transmitir estos valores a Simba para que pueda convertirse en un digno rey. Aunque un león con algunas de estas cualidades ya se había en Robin Hood, Mufasa y Simba en su versión adulta son la mejor representación de la imagen simbólica del león. Mufasa no solo busca transmitir estas cualidades a Simba para que se vuelva un gran rey. Si no que por medio de estas cualidades Simba pueda ocupar su lugar en el ciclo de la vida. Este es el tema central de la película que transmite un valioso mensaje sobre la vida y el lugar que cada uno ocupa para mantener un equilibrio. Simba va a ir aprendiendo eso cuando llegue el momento en que deba reclamar su trono. Lo que Mufasa le enseñaba a Simba sobre el ciclo de la vida lo hacía con una mención bastante evidente sobre la cadena alimenticia. El león se alimenta de los antílopes, el cuerpo fallecido del león alimenta la tierra de la que crece el pasto y el antílope se alimenta del pasto. Esta conexión que se puede ver en la cadena alimenticia deja en claro que en la naturaleza existe un orden que debe permanecer en equilibrio. Cuando Scar toma control de Pride Rock y sus tierras, su apetito de poder destruye ese equilibrio. Cómo muchos villanos de Disney, Scar es muy elegante y debajo de su imagen se esconde un ser oscuro que está hambriento de poder. Scar es un león muy astuto y utiliza su ingenio para manipular a los que están a su alrededor y conseguir su objetivo. La voz de Jeremy Irons contribuye bastante en la imagen de este personaje. Lo cierto es que Scar consigue su objetivo, pero lo hace a costa del equilibrio natural. Él le otorga las tierras a las hienas, pero estas devoran todo a su paso y la tierra pierde estabilidad. Esto es el mismo que resultado que se puede ver en los relatos medievales donde un tirano rey ve por su propio trono que por su pueblo. La manipulación de Scar es lo que también hace que Simba se mantenga alejado de su camino. Simba es al principio un niño ingenuo, con un sentimiento de grandeza por ser un príncipe. La muerte de Mufasa cambia eso y la manipulación de Scar contribuyen a que Simba quede invadido por la culpa. Simba prefiere huir de eso y cuando conoce a Timon y Pumba, elige vivir la vida fácil. Una vida en la que no tiene que preocuparse por nada. Pero Simba aún sigue pensando en su padre y toma una decisión importante cuando se encuentra a Rafiki. Este simio es alguien bastante sabio con frases existencialistas y le hace entender a Simba lo importante que es su legado. El viaje de autodescubrimiento de Simba transmite lecciones que enseñan que no se puede huir siempre de los problemas, a veces hay que enfrentar aquello que nos dejó una profunda marca y que todos tenemos un propósito que cumplir. En el caso de Simba se trata de que no debe dejar que la culpa lo siga atormentando, quedarse sentado sin hacer nada no resolvera sus problemas, tiene que enfrentar su trauma y cumplir su importante rol como rey. The Lion King narra una historia que es bastante profunda y que a veces es enmascarada con el tono infantil y humorístico de Disney. Tiene bastantes alivios cómicos que se ven reflejados en Timon, Pumba, Zazu, Banzai y Ed. Pero son alivios cómicos con bastante encanto y también le dan sustancia a la trama.
The Lion King no tiene ni un solo personaje que no sea memorable y las voces asignadas ayudaron con que cada uno tenga una personalidad inolvidable. Matthew Broderick como el icónico Simba adulto, James Earl Jones como la omnipotente voz de Mufasa, Jeremy Irons dándole bastante elegancia a la voz de Scar, Moira Kelly le da una bella voz a Nala que pega con el personaje, Rowan Atkinson aplicando su peculiar humor a la voz de Zazu, Whoopi Goldberg dandole una voz carismática a Shenzi, Cheech Marin brindándole personalidad a Banzai, Jim Cummings tanto le agrega bastante comicidad a Ed sin usar diálogos, Nathan Lane dándole vida a la encantadora personalidad de Timon y Ernie Sabella le da una personalidad memorable a la voz de Pumba.
En cuanto a detalles técnicos la película es una hermosa obra de arte. La animación, el diseño de los personajes y el uso de colores tienen muchísimo encanto. Es una obra que cautiva en lo visual al igual que su narrativa. Existe una muy buena combinación entre una bella animación y una narrativa cautivadora. La experiencia visual le da mucha potencia a la trama al punto de ofrecer muchos momentos inolvidables. La muerte de Mufasa aún sigue siendo uno de los momentos trágicos más recordados de la animación.
Lo que termina de completar el paquete es la música y las canciones. Hans Zimmer y Elton John han creado una de las mejores bandas sonoras en la historia del cine. La partitura de Hans Zimmer es una maravilla musical y su momento más icónico es el ascenso de Simba como rey. Las canciones son todas una maravilla. The Circle Of Life brinda un emotivo inicio y cierre a la película. Es una canción que aplica perfectamente a la trama de la película. I Just Can't Wait To Be King hace brillar el carisma de Simba. Be Prepared saca a la luz toda la malicia e ingenio de Scar de una manera glamorosa. Hakuna Matata es la marca principal de Timon y Pumba. Can You Feel The Love Tonight es una de las serenatas más inolvidables de Disney, aunque pierde seriedad con el llanto de Timon y Pumba al final. La segunda versión de esta canción para los creditos final es muy suave y es bella de oír.
No hay duda de que Disney produjo una maravillosa película animada que supera la mayoría de películas que ha hecho anteriormente. The Lion King es otra de las más grandes obras maestras de Disney y una gran obra de arte en el mundo de la animación. Debido a su trama, personajes y mensajes es otra obra cinematográfica que merece ser revisitada. Mi calificación final para esta película es un 10/10.