Atrapada entre dos hombres

El talento cinematográfico no se transmite por los genes, como insiste en demostrar película tras película Jean Becker. También, desafortunadamente, Nick Cassavetes, hijo de la pareja más atractiva de la historia del cine independiente, la que formaron John Cassavetes y Gena Rowlands. Ya lo dejó claro con 'Atrapada entre dos hombres' donde se encarga ni más ni menos que de llevar a la pantalla uno de los guiones no filmados de su padre, una historia de amor entre dos personajes marginales. Todo aquello que en el cine de Cassavetes era intensidad, aquí es histeria. Mientras allí se trataba de llevar el trabajo de los intérpretes al límite, aquí se trata de subrayar su histrionismo. Y la reivindicación de personajes al límite, fuera de las normas de la sociedad, se convierte en una defensa poco verosímil de un par de borderlines que no paran de fumar, beber y gritar. Ni la aparición de Gen