El sindicato del crimen

Nueva York, mediados de los años treinta. Abe Reles (Peter Falk) y Bug Workman (Warren Finnerty), dos criminales del distrito de Brownsville en Brooklyn, tienen un encuentro con Louis "Lepke" Buchalter (David J. Stewart), capo de la mafia en la zona, que les contrata como asesinos a sueldo. El primer encargo de Abe y Bug es quitar de en medio a Walter Sage (Morey Amsterdam), dueño del resort Catskill, que se está quedando a hurtadillas con las ganancias de las máquinas tragaperras que le corresponden a Lepke. Para aproximarse a Sage, Reles obliga al veterano crooner Joey Collins (Stuart Whitman), que ha trabajado para Sage y que le debe dinero a Reles, a que le sirva como anzuelo. Una vez Sage es asesinado amenazan a Joey y a su esposa Eadie (May Britt) para que mantengan el pico cerrado. Una Eadie envalentonada echa de su casa a Reles. Este se tomará la venganza por su cuenta más tarde, irrumpiendo en el domicilio de nuevo y violando salvajemente a Joey. La relación entre Joey y Eadie quedará herida de muerte.