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La trama se centra en la figura de Carrie, una joven que experimentará un cambio radical en su vida en el momento en el que toma la decisión de marcharse a vivir junto con Hank, su progenitor. La región donde se va a hospedar la muchacha es muy tranquila y serena, concretamente se trata de una finca en la que se dedican al cuidado y la manutención de varios caballos. Conforme van pasando las semanas se encariña con muchos de los animales, sobre todo con Flicka, perteneciente a la estirpe equina conocida como mustang.
Las cualidades fundamentales del ejemplar de esta especie, quien se convertirá en el integrante del rancho más admirado por la protagonista, son su agudizado ingenio, su libertad emocional y su capacidad para afrontar sus problemas en solitario, sin perjudicar en ningún momento a sus seres más queridos. Esto provoca que la chica cree un fuerte vínculo con el caballo, debido principalmente a que se sintió muy identificada con él desde el instante en el que se conocieron. Aunque un ser despiadado, quien siente una gran envidia por la situación actual de Flicka, tratará de acabar con él, obligando por ello a la adolescente a intervenir con el objetivo de asegurar la supervivencia de su compañero de aventuras.
