Señora doctor

Elvira Ruiz se ha licenciado en medicina, y su primer destino será un pequeño pueblo en el que viven personas muy rudas y cabezonas. A todo ello, hay que sumar que muchos no comprenden y, al mismo tiempo, no ven con buenos ojos que la doctora sea una mujer, ya que consideran que esa profesión no está hecha para el sexo femenino. Es por ello que a Elvira le cuesta ejercer su profesión, no solo por el rechazo que produce, sino que los lugareños apenas le cuentan sus problemas. Todo cambiará cuando necesite recurrir a métodos poco ortodoxos para llevar a cabo su cometido.