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    Deadpool 2
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    4,2
    3024 notas
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    45 Críticas del usuario

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    cine
    Un visitante
    5,0
    Publicada el 31 de mayo de 2018
    Me parece de las mejores películas que he visto hasta el momento. Sin duda de las mejores creaciones de Marvel, un 💯👌🏿
    Adolfo Garcia Gonzalez
    Adolfo Garcia Gonzalez

    78.444 usuarios 612 críticas Sigue sus publicaciones

    4,0
    Publicada el 26 de mayo de 2018
    Guión más currado, nuevos chistes, guiños a otras películas, acción sin limites ni reglas y personajes nuevos que hará las delicias a los amantes y no tan amantes de ""Deadpool". Si es mejor o peor que la primera ya no entro, lo que sí puedo decir es que es muy buena.
    Montse C.
    Montse C.

    14 usuarios 20 críticas Sigue sus publicaciones

    3,5
    Publicada el 25 de mayo de 2018
    La saga más "gamberra" de Marvel. Me han gustado los "guiños" al actor protagonista. Muy bien escocida la música
    JOSE72
    JOSE72

    20.911 usuarios 214 críticas Sigue sus publicaciones

    2,5
    Publicada el 24 de mayo de 2018
    Partiendo de que para mí el personaje de Deadpool (“Masacre” de toda la vida) siempre me ha parecido una copia descarada pero a lo bestia de Spiderman (por el uniforme y por lo bocazas) … pues eso, que no soy objetivo. Creo que tanta ironía y chistes explícitos y un tanto bestias al final acaban un poco cansando cuando no directamente te dan igual, eso sí aunque pongo en cuestión la mayoría de los chistes si firmo el chiste final sobre “Linterna verde”…. qué necesidad había….Por otra parte hay que reconocer la gracia de apostar por algo diferente en esto de los superhéroes y lo cierto es que te ríes más de una vez y alguna escena de acción como la persecución del camión es realmente entretenida. Como sucediera en “Vengadores Infinity War” seguramente la sorpresa de la película es la presentación, en este caso total, de un nuevo personaje, Cable, que en este caso también resulta extrañamente creíble aunque a todas luces resulta una mezcla de Punisher y el Soldado de invierno…. y aunque le falta un desarrollo más creíble porque eso de al final renunciar a…. en fin …poco creíble…
    Héctor Torre
    Héctor Torre

    519 usuarios 68 críticas Sigue sus publicaciones

    3,5
    Publicada el 26 de mayo de 2018
    Por un lado más divertida, por el otro, menos redonda que la anterior.
    Por un lado la acción es mucho mejor, por el otro, los personajes están peor definidos.
    [La mejor definición de la película es un sketch continuo]
    Mención honorífica a las escenas post-créditos, que son lo mejor de la película, muy metalenguístico
    Santi titan
    Santi titan

    16 usuarios 19 críticas Sigue sus publicaciones

    2,5
    Publicada el 23 de mayo de 2018
    La verdad que me esperaba algo más de la pelicula. Un poco lenta y no muy graciosa. Me esperaba algo más salvaje
    Pipe C.
    Pipe C.

    9.038 usuarios 160 críticas Sigue sus publicaciones

    3,5
    Publicada el 23 de mayo de 2018
    ¿Es el humor negro una disposición racista, señor Deadpool?
    Wade Wilson, irascible, y su álter ego “Dead,” sulfúrico al cien por cien, hicieron turismo en los cines a manos de 20th Century Fox en 2016 y fueron un sopló frescamente socarrón para los superhéroes; dirigidos por un Tim Miller que debutaba como cineasta mediante un largometraje que no dejaba títere con cabeza, en el que la irreverencia, la parodia— y la autoparodia también—, el lenguaje meta-cinematográfico y el inconmensurable gracejo entre un restringido cast conformaban una cinta de orígenes/romance potentísima que revolucionaba Marvel Studios de una manera más o menos parecida a “Guardians” de James Gunn o “Black Panther” de Ryan Coogler , mientras en simultaneo levantaba en brazos la esperanza lacerada de muchos aficionados que ululaban, desde “Watchmen” de Zack Snyder para DC, por una adaptación de comics marvelitas clasificada R, la tuvieron. Ninguna gran o pequeña idea está protegida entre la boca de la meca norteamericana, ningún éxito desproporcionado entre crítica y público es inmune a que cimenten sobre el una nueva franquicia, este no fue la excepción. Sin embargo, esto fue lo que su protagonista y principal propulsor, Ryan Reynolds, buscaba desde años y gracias a que su personaje está abierto y tiene la capacidad para una expansión medianamente coherente, la secuela del bocón mercenario tardó dos años en ser una realidad. Ya está aquí, dándose de bruces contra la cuasi excelente “Infinity War” estrenada hace menos de un mes. Hay suficiente material para calificarla como una continuación inusual, desde su lacónico y nada ambicioso título “Deadpool 2”, el cual da por entendido que ya todos saben quién es, hasta la conservación de un presupuesto ajustado para la producción, atributos a simple vista baladíes que en realidad permiten observar el gran aprecio y respeto por parte de sus creadores por una obra de oportunidades doradas en la que hay más violencia, causticidad, personajes especiales y entretenimiento Hollywoodense e indie, no obstante, olvida en su camino narrativo lleno de befas y bromas los toques brillantemente únicos y novedosos que hicieron de la inauguradora un vicioso y divertido must-watch.

    No estoy seguro si Deadpool encajaría en el canon naciente de Marvel Studios con el reciente multimillonario contrato entre compañías, por esto, el agresivo y abrasivo superhéroe— sin el “súper” como él mismo dice —reluce en cintas de trama sencilla. Bajo un guion escrito por Rhett Reese, Paul Wernick—guionistas de la primera entrega —y el propio Reynolds, la historia decide desenvolverse dentro de los límites de los géneros cinematográficos ya seleccionados, posándose, como no podía ser de otra manera, sobre los cicatrizados hombros del héroe de funda roja y negra. Sin embargo, el filme expande su rango y permite que casi quince personajes adicionales sean incluidos en un dos por tres, decantándose al final por un quinteto/sexteto— ¿Dopinder, el taxista y fiel escudero, cuenta? —que sienta las bases a lo que será su propio filme—tos, nueva franquicia, tos —, los X-Force. La formación del atrevido grupo es irregular debido a que no lo hace dentro de una historia propia, hecho que ocasionó que los guionistas compactaran los materiales orgánicamente sin desviarse del foco argumental; ahora, verlos trabajar en pantalla no es tan magnético y especial como uno esperaba, pero alcanzan a producir la suficiente chispa garrambera como para simpatizar con cada uno de ellos. La incorruptible moral de Colossus a través de la voz de Stefan Kapicic y el encomiable trabajo de CGI aporta un fuerte y fantástico contrapunto para con nuestro héroe pues componen un bromance ridículamente genuino; Domino de Zazie Beetz no consigue ese empoderado impacto femenino que Valkyrie pero defiende su suertuda línea argumental por medio de un desarrollo actoral sincero y distante que cojea intentando llenar la sensación que debía causar—es respetuoso no ver en el metraje final la secuencia liderada por su stunt double, Joi “SJ” Harris, luego de la tragedia que tuvo lugar el 14 de Agosto del año pasado;— la gran revelación neozelandesa de Taika Waititi, quien interpreta a Russell, es uno de los personajes que adquiere un trasfondo y desarrollo dramático importante, lo que lo ayuda a convertirse en asa vital para la trama general por medio de una actuación verosímil, emocional y, a decir verdad, bastante realista; como mutante, Firefist es la briosa nueva incorporación juvenil dentro del clan, sería interesante ver como se desarrollaría su arco argumental en una historia en la que él y sus manos de fuego se conviertan en parte de un equipo; los viajes en el tiempo de Nathan Summers son sinceramente desaprovechados— exceptuando la épica y meta-narrativa escena post-créditos—para situaciones a gran escala, nunca son empleados como un instrumento en la narración, sencillamente son un mecanismo de entrada y salida de un héroe mitad humano, máquina y armamento; del mismo modo, su introducción es tremendamente indecisa e ineficaz, con una edición plana y fuera de lugar que lanza pequeños vistazos insustanciales del próximo miembro de la manada. No obstante, el siempre feroz Josh Brolin dota a Cable, el personaje nuevo más esperado por los fanáticos, de una virilidad y portento visual abrumador, sus escenas expelen fuerza física y mental, no excluyendo un sutil surgimiento de comedia a través de su inquebrantable y austera personalidad; y por último y jamás menos importante: Deadpool. El actor de “Green Lantern—”lo siento, tenía que hacerlo— ha encontrado lo que Hugh Jackman y Tom Cruise hallaron en Wolverine y Ethan Hunt respectivamente: el papel por el que será reconocido el resto de su carrera profesional. La naturalidad, el dinamismo, el vigor y la pasión que el intérprete introduce son realmente inmarcesibles, la irreverencia y comicidad de un héroe que llevaba persiguiendo desde su fallida incorporación en “X-Men Origins: Wolverine” pone en manifiesto lo mucho que se ha esforzado, cada línea que sale de su boca, adornada por sus característicos ademanes que no se esconden debajo del traje, son crueles, dramáticas y desternillantes; es increíble el poder que tiene su actuación para saber manejar el ritmo durante toda la película y el momento exacto de cada inserción paródica apoyándose en un libreto brutal. Sin duda, su anhelada secuela no pierde nunca de vista su razón de ser, brindando una historia con personalidad, entretenida y plenamente abierta a recibir los chistes incesantes del guion. Ryan Reynolds lo bordará como Deadpool toda la vida.

    La narración adquiere un tono surrealista a manos de un inesperado y muy bien ejecutado movimiento que tiene como protagonista a Vanessa de Morena Baccarin. Aunque por supuesto todo filme es una imitación de la realidad, el presupuesto de la primera película hizo que la historia estuviera mucho más adherida al ambiente argumental de series como “Daredevil” o “Agents of S.H.I.E.L.D.” que de los mega-eventos y espectáculos de Marvel, sin embargo, la continuación lidia con una especie de viaje extracorpóreo— ¿al cielo? —que si bien permiten el desarrollo de manera dinámica y muy diferente frente a la anterior película, en ocasiones lacera gravemente el tono del filme, revolcando la cantidad de mecanismos narrativos que los guionistas atiburran dentro del relato.

    Es más que evidente que la formación del libreto fue complicadísima, dar forma a los hilarantes diálogos del antihéroe estrella requiere el ingenio de más de una cabeza. Reese, Wernick y Reynolds inscriben miles, miles, miles de referencias, no solo a modo de habituales easter-eggs. La cultura popular es el ingrediente clave para que las menciones exhibidas en pantalla a través de one-liners sean enfermizamente divertidas. No hay campo que se salve de los viciosos guiños: la literatura (Pericles), la música (Dubstep), cantantes (Cher o Justin Bieber), actores (Jackman o el mismo Reynolds), por supuesto el cine (“Star Wars”, DC, Marvel, “Spectre” de James Bond, “John Wick” y un largo etcétera) e incluso de la concepción cinematográfica como tal, mofándose de los procesos de escritura, las compañías productoras, escritores y hasta de su director a través de un lenguaje meta-cinematográfico inolvidable. Fue tal el impacto que comencé a hiperventilar, seleccionando a diestra y siniestra referencias que tal vez nunca fueron introducidos deliberadamente por los guionistas (“Spy” de Paul Feig o “Inception” de Nolan). Sin duda, la película con más referencias a la cultura pop implantadas explícitamente en el guion que he visto en mi vida.
    Es triste admitirlo pero el rompimiento de la cuarta pared disminuye en impacto y cantidad. Es una jugada comprensible pues esta vez nuestro héroe no está solo, pero deberían abrirse puertas para nuevas incursiones narrativas que sustituyan el papel de las anteriores. Sin embargo, las pocas que hay son cortas y no obtienen la importancia que se merecen, sí, aún tenemos los clásicos monólogos en off del protagonista maniobrando anacrónicamente su relato y burlándose de hasta el más pequeño detalle, pero al final no consigue llenar el vacío de esos largos y divertidísimos soliloquios y conversaciones que mantenía con la audiencia como un mecanismo narrativo de tremenda efectividad.

    Seria desmoralizante afirmar que, luego del titánico y ya clásico trabajo de “Infinity War” con lo referente a la creación, tratamiento y exposición de sus villanos, haya dado un paso hacia atrás, lo siento, de alguna manera lo ha hecho. Está bien, Ajax de Ed Skrein no es el mejor villano dentro o fuera del MCU, pero tampoco el peor pues se le brinda un desarrollo correcto y un tiempo adecuado en pantalla para hacer entender al espectador que él es el malo de la historia, sin embargo, en esta oportunidad, no hay un antagonista taxativamente delimitado. Obviamente, la mayoría de espectadores pagan un boleta para ver a su héroe favorito hacer y deshacer, pero es importante saber si quien recibe tales puñetazos— palabrotas en esta caso —ha conseguido llegar a importarle a la audiencia y a la historia, aquí, no sucede nada de eso. El rol de villano vira tantas veces que al final el rumbo de los actos parecen desorientados, en primer lugar seria Cable el que se convertiría en el gran adversario del antihéroe acorde el guion, sin embargo, gracias a un perspicaz giro de tuerca el señor Nathan cede su cargo a dos personajes más, un ir y venir que no favorece y termina dando la percepción de que no hay un verdadero villano, tal vez, el único chico malo aquí es Deadpool.

    Esta entrega tenía la oportunidad de remediar la falta de espectacularidad en la puesta en escena y el planteamiento de los más grandes set-pieces, sin embargo, aun teniendo a un experto en ejecución de coreografías de combate, jamás se obtiene algo realmente épico nivelando tremendos niveles de violencia con algún tipo de belleza visual. El doble de acción devenido en cineasta se dio a conocer por lo que hoy “John Wick” se reconoce: sus feroces combates cuerpo a cuerpo. A pesar de que es evidente el aumento de escenas de lucha menos artificiales y secuencias jocosamente sangrientas, nada de esto sirve para esconder un apartado visual apagado, carente de color y, en ultimas, de un despliegue visual que nos deje con la boca abierta, no haciendo justicia al exquisito trabajo en “JW” y “Atomic Blonde”, anteriores proyectos del cineasta. La cinematografía de Jonathan Sela maneja angulaciones inteligentes y francamente llamativas, pero nunca se aventura a pasar sus límites y decide conformarse con un par de secuencias aplaudibles que siempre brillan bajo la sombra de las geniales peleas del primer filme, extraño teniendo en cuenta quien es su director, ni siquiera la secuencia final que basa sus fortalezas en las fantásticas interpretaciones y el inmejorable guion. En lo que si encontré semejanzas fue en una secuencia en particular, una que muchos recordaran de la anterior entrega por el abusivo uso de efectos especiales, sí, aquella en la que Wade Wilson patea traseros en una autopista como escena de apertura, aquí, es Domino quien debe soportar un set-piece bochornoso, es inaudito los poco conseguidos efectos que debe aguantar, parece como si los responsables hubieran olvidado terminarla y la hubieran estrenado así, los trazos no son realistas, luce como un videojuegos del lustro pasado. Tyler Bates tampoco hace un trabajo sinceramente premiable pues su “soundtrack” para el filme vomita sobre las escenas melodías hiperactivas y enérgicas que no le contribuyen en nada a la parte visual para sobresalir. La única canción original que realmente puede acaparar los focos próximamente es ‘Ashes’ interpretada por la reina Céline Dion, que se usa, disimuladamente, más de una vez.

    “Deadpool 2” de David Leitch dinamiza irreprochablemente solo algunas de las características que hicieron de la primera tan cruda, especial y extravagante mientras descuida aspectos de importancia capital como un buen planteamiento de personajes, un apartado visual extraordinario y un buen desarrollo y tratamiento de un villano poderoso. Aunque no te preocupes, obtendrás más acción sanguinaria, bromas causticas, gags visuales, un nuevo grupo de héroes, muchas, muchas referencias de toda índole y una experiencia que no defrauda, pero, ¿qué es de un Wade Wilson/Ryan Reynolds que consigue su anhelada secuela en la que lo único que importa es la superficie? A propósito, ¿Apague la estufa antes de salir de casa?
    cine
    Un visitante
    5,0
    Publicada el 21 de mayo de 2018
    Excelente película, aunque se disfruta mejor si has visto muchas películas de Marvel ya que hace muchas referencias a ellas, me dolió la cara de tanto reirme, lo único que tal vez deja un sinsabor, es el doblaje al castellano, muy mexicano y yo me la ví en Colombia y utilizan muchas jergas típicas de allá.
    Sebastian S.
    Sebastian S.

    50 usuarios 39 críticas Sigue sus publicaciones

    2,5
    Publicada el 21 de mayo de 2018
    Divertida y bastante mejor que su predecesora.
    El uso de la 4 pared es menos molesto que en la primera. La banda sonora, es bastante decepcionante .
    cine
    Un visitante
    5,0
    Publicada el 20 de mayo de 2018
    Reciemdadisima.. una película cargada de un buen contenido... bastante risas te conseguirá sacar en esta entrega.. por momentos pasarás de grandes carcajadas a momentos muy tristes y luego de nuevo todas, parodias cargada de mucha acción y los infaltables asesinatos... buena trama aunque un poco predecible el final.!!
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