El animador

Archie Rice (Laurence Oliver, 'Hamlet') es un showman que trabaja como animador en un hotel de playa. Archie es un hombre maduro y su espectáculo de vodevil cada vez tiene menos éxito entre el público. Además su posición económica es cada vez peor ya que las deudas están a punto de arruinarle.

A pesar de que su profesión va en picado, su egoísmo y egocentrismo hace que sólo quiera dedicarse a ese mundo. Esta situación está provocando un daño irreparable en su familia.
Un día, convenció a su padre Billy para que fuera a verle actuar, pero fue un mero engaño para que su padre le financiara un espectáculo que quería comenzar.

Phoebe, su mujer, ya no puede más y cada vez se siente más abandonada, por si fuera poco Archie es adicto a la ginebra. Finalmente será su hija Jean (Joan Plowright) quien intente hacerle entrar en razón.