Little Nicky

Nicky (Adam Sandler) es un chico tímido y bastante torpe, alejado de los cánones de su familia. Él es el hijo de Satán (Harvey Keitel) y, como tal, vive en el infierno, pero prefiere tocar la guitarra eléctrica antes que dedicarse al mal.

Cuando su padre está a punto de jubilarse no confía en Nicky como heredero, pero tampoco en sus otros dos hermanos. Por ello, el señor de las tinieblas decide aplazar su retiro provocando la ira de sus hijos mayores, que deciden salir a Nueva York para crear su propio infierno en la Tierra.

Ahora el único capaz de evitarlo es Nicky, pero la misión no será sencilla: el pequeño hijo del demonio debe regresar a casa con sus dos hermanos metidos dentro de una petaca mágica, con la única ayuda de Gordi, un perro malhablado.