Warfare. Tiempo de guerra
Críticas
5,0
Obra maestra
Warfare. Tiempo de guerra

Como cuando eras niño y perdías a tu madre en el supermercado

por Andrea Zamora

Hay un sentimiento casi universal que es de los más angustiosos y terroríficos del mundo: cuando de niño perdías a tu madre en el supermercado. Era abrumador y opresivo. Paralizante. El corazón latía a una velocidad nunca antes cronometrada. Costaba respirar. El tiempo, de repente, pasaba demasiado rápido y el espacio se hinchaba hasta ocupar un campo de fútbol. Las caras de la gente a tu alrededor se fundían entre sí. Era casi imposible fijar la mirada en algo. Los ojos solo buscaban un rostro entre la multitud y no lo encontraban. Se te olvidaba lo más básico: el color de la ropa de tu madre y cómo llevaba el pelo. Las lágrimas, a punto de brotar, escocían. Nada tenía sentido. Todo rezumaba angustia, preocupación, malestar y abandono. Este sentimiento es el mismo que recorre cada célula de tu cuerpo cuando te enfrentas a Warfare. Tiempo de guerra.

Leer la crítica completa de Warfare. Tiempo de guerra: Como cuando eras niño y perdías a tu madre en el supermercado: 'Warfare', la brutal, cruda y angustiosa crónica de guerra de Alex Garland

Es difícil hacer entender a la gente lo que es estar en una guerra. Solo pueden saberlo los que la han vivido en primera persona. Warfare, lo nuevo de Alex Garland, es un intento de explicar al ciudadano de a pie, sin adornos y filtros, lo que supone estar en medio de un conflicto bélico. Consigue su cometido: es una crónica de guerra brutal, cruda, hiperrealista y angustiosa. Es una película que duele y molesta. Y por eso es necesaria.

Tras haber creado una obra maestra de la ciencia ficción distópica con Civil War (2024), Garland vuelve a hacer una de las mejores películas del año. En Warfare coescribe y dirige junto con Ray Mendoza, un ex Navy SEAL que combatió en Irak y que ha decidido contar su experiencia en el cine con un propósito muy claro: brindar ayuda a un amigo.

Los protagonistas de 'Warfare. Tiempo de guerra' A24
Los protagonistas de 'Warfare. Tiempo de guerra'

En 2006, en la ciudad iraquí de Ramadi, Mendoza formaba parte de una unidad militar encargada de vigilar una zona dominada por Al Qaeda. Él y su equipo estaban infiltrados en una vivienda dentro de un barrio residencial, sin saber que estaban rodeados por insurgentes. Una granada hirió a dos soldados y, al intentar evacuarlos, la situación empeoró: un artefacto explosivo colocado en el exterior de la casa detonó, causando heridas graves a dos compañeros. Uno de ellos era Elliot Miller, quien no conserva ningún recuerdo de lo ocurrido. Mendoza pensó que mostrarle lo que sucedió podría serle útil.

Warfare se basa en los recuerdos de Mendoza y de quienes participaron en esa operación que Miller no puede evocar. La película narra los hechos con una honestidad total: sin artificios cinematográficos, sin música, sin distracciones que suavicen la crudeza de lo vivido. No hay grandes combates ni espectaculares explosiones, pero la historia está tan bien contada, tan sólidamente estructurada y actuada, que no se echan de menos los elementos típicos del cine de guerra. Garland ya demostró su talento en una superproducción como Civil War -un 'blockbuster' estremecedor que cada vez cuesta más clasificar como ciencia ficción-. Ahora, con Warfare -también bajo el sello de A24, pero con una escala mucho más íntima-, vuelve a estar a la altura con una propuesta más contenida.

Garland aborda el tema con la seriedad que merece. La guerra no es un juego: es aterradora, devastadora e inquietante. Aunque su carrera ha estado marcada por la ciencia ficción -Ex Machina (2014) y Aniquilación (2018)- y el terror -Men (2022)-, aquí se aleja por completo de esos géneros. No los necesita. La crudeza de lo real ya resulta lo suficientemente impactante y perturbadora por sí sola. No hacen falta simbolismos ni adornos.

Imagen de 'Warfare. Tiempo de guerra' A24
Imagen de 'Warfare. Tiempo de guerra'

Para Warfare, Garland y Mendoza han reunido a los actores jóvenes más reconocidos y con mayor proyección del panorama actual. El reparto es de esos que, con el tiempo, se intuyen como legendarios: Will Poulter, Kit Connor, Cosmo Jarvis, Joseph Quinn, Michael Gandolfini, Noah Centineo, Charles Melton y D'Pharaoh Woon-A-Tai. Todos los intérpretes están impecablemente al servicio del relato. Ver su transformación de soldados envalentonados, tranquilos, eficaces y resolutivos a un puñado de críos asustados y en 'shock' es una de las experiencias del año.

Warfare condensa en 95 minutos el horror, la angustia, el terror, el dolor, la pena, el pánico y el miedo. El alivio se hace de rogar y solo aparece en sus momentos finales. Es ahí, después de todo el caos, la sangre y los gritos, que la historia encuentra la calma. Algo así como, cuando tras segundos que parecían horas, vislumbrabas la cara de tu madre en el pasillo del supermercado. El horror se sacudía del cuerpo, pero la experiencia se quedaba agarrada a la memoria como una garrapata. Una tampoco se quita de encima Warfare cuando la pantalla se queda en negro. Y es mejor así.

¿Quieres leer más críticas?