El profesor David Pollock (Gregory Peck) es un experto en jeroglíficos de la Universidad de Oxford que lleva mucho tiempo estudiando las famosas inscripciones realizadas en las pirámides de Egipto. El primer ministro de un influyente país de Oriente Medio se pone en contacto con él para una arriesgada misión. David tiene que infiltrarse en una organización criminal e intentar descifrar un jeroglífico que otorgará una muy valiosa información a aquel que consiga desentrañarlo.
La vida del reconocido arqueólogo se verá expuesta a una serie de peligros que le harán replantearse en más de una ocasión la pertinencia de la misión. Sin embargo, la alta recompensa económica que obtendrá tras cumplir con lo pactado y la compañía de Jazmine, una atractiva joven, le harán seguir adelante y buscar la solución del misterio.
Durante el rodaje Gregory Peck concedió una entrevista en la que sorprendentemente habló de forma honesta sobre el declive de su carrera cinematográfica y la industria del cine en general.
Cary Grant vs. Gregory Peck
El papel de David Pollock se escribió en un principio para el actor Cary Grant. Cuando Gregory Peck tenía problemas para conseguir el humor que se quería en una sola línea de guion, él sonreía y decía al director Stanley Donen: "Recuerda, yo no soy Cary Grant".