Tras su última semana, que gran parte de la audiencia no entendió, La Revuelta ya está oficialmente de vacaciones. En lugar de emitir reposiciones, como hace Antena 3 con El Hormiguero, RTVE decidió apostar para el 'access prime time' de este verano por un nuevo formato. De esta forma, este lunes 14 de julio, los espectadores de La 1 disfrutaron de La Garita. O lo que es lo mismo: de un viaje catódico por la historia del archivo audiovisual de la cadena pública con J.J. Vaquero y Álex Clavero al mando.
Con una premisa que recordaba a los exitosos Viaje al centro de la tele o Cachitos de hierro y cromo, La Garita debutó en La 1 con las expectativas de ver un formato que mezclara nostalgia y humor con dos de los mejores cómicos del momento. Sin embargo, lo que vimos los espectadores en pantalla fue un programa lento y aburrido que RTVE podría haberse ahorrado.
RTVE
La Garita hizo un repaso a formatos tan emblemáticos como La edad de oro, que condujo la periodista Paloma Chamorro en los años 80, o la serie Curro Jiménez, pasando por la vuelta del Grand Prix hace dos años y el fallido Mapi. Para este último, y como ya avisó la cadena pública, contaron con Soraya Arnelas como invitada para comentar su paso por el concurso.
La idea de repasar estos míticos formatos con humor está bien pensada, pero si no se termina de ejecutar en realización puede quedar como un programa sin sentido. Y esto fue lo que paso en la primera entrega de La Garita y, por lo que parece, seguirá pasando en los próximos días. Para empezar, la mezcla del visionado con los comentarios -algunas veces sin venir a cuento- de los cómicos provocó que el espectador no termine de conectar con la nostalgia que se supone que tendría el formato.
Para sorpresa de muchos, Clavero y Vaquero están totalmente encorsetados a un guion tan poco natural que ni los chistes hacen gracia. Los dúo cómico no tuvo ningún momento de improvisación -o por lo menos era lo que parecía-, algo que podría haber dado un aire fresco a la narrativa. Además, los visionados escogidos eran tan largos que llegaba un momento que provocaba un ritmo tan lento que acababa siendo soporífero.
De esta forma, RTVE podría haberse ahorrado La Garita y apostar por Viaje al centro de la tele o las reposiciones de La Revuelta. Incluso adelantar su 'prime time' este verano hubiese sido una mejor idea. De esta forma, el Grand Prix y resto de ofertas de la noche en La 1 no sufrirían tanto. Y es que, recordemos, que el 'access prime time' termina pasadas las 23:00 horas. Una queja más que repetida por la audiencia, pero que ninguna cadena hace caso.