El éxito de una edición de Gran Hermano, o de cualquier otro 'reality', está en su casting. No todas las personas tienen el carisma para conectar con los espectadores, o simplemente no pueden dejar de estar pendientes de las cámaras que les graban 24 horas. Pero hay otro punto esencial en el inicio de una temporada del mítico formato de Telecinco: sus tramas, aquellas que los responsables tratan de tener bien atadas cada año para conseguir enganchar al espectador.
Hermanos, padres e hijos, gemelas, examigos... Son muchas las tramas que Gran Hermano ha ideado desde sus inicios, pero no hay dudas que la mejor es la vez que escogió entre los concursantes de Allá tú para montar un "triangulo amoroso". Y es que si algo triunfa en un 'reality' son los romances, sobre todo si vienen con polémica.
Mediaset
Gran Hermano 6, emitido en 2004, tuvo como principal reclamo que los concursantes no eran desconocidos entre sí: las tramas del día a día fueron llevados al exitoso 'reality'. Así fue como Mercedes García y Salvador Martí acabaron entrando en la casa más famosa de la televisión, pero no era su primera vez en Telecinco. Ambos se conocieron en Allá tú, el concurso presentado por Jesús Vázquez que emite nuevas entregas cada domingo.
Mientras grababan las entregas del mítico concurso, el amor entre Mercedes y Salva fue en aumento hasta el punto de que ella dejó a su esposo para comenzar una relación con su compañero. Las cosas no salieron como esperaban, pero ese romance les abrió la puerta a GH 6. Pero no irían solos: también entró Jani, otra ex de Salva.
"Momento triángulo, que diría Boris", señaló Mercedes Milá. Sin embargo, el culebrón amoroso duro muy poco. Mercedes no estaba dispuesta a compartir 'reality' junto a Salva y Juani, por lo que decidió abandonar la casa a las dos horas de comenzar la sexta edición de Gran Hermano. Además, Salva no encajó con la audiencia y se convirtió en el primer expulsado siendo el primer hombre en ser eliminado de la historia del formato.
Hay que decir que la trama que había pensado el 'reality' era bastante buena, pero sus protagonistas no quisieron entrar en el juego. Y es que no todo el mundo está dispuesto a todo por hacer televisión.