Los 'realities' tienen la mezcla perfecta de sorpresas, giros y un buen puñado de cotilleos para mantenernos pegados a la pantalla. Da igual que su temática sea la cocina, la moda o encontrar pareja, todos se rigen por la máxima de sorprender al público con tramas, a priori, ciertas. Y aquí es donde entra en juego el mayor defecto de este tipo de programas: la autenticidad, esa delgada línea entre lo que se muestra como verdad y lo que en realidad está cuidadosamente construido para entretener.
En los programas de renovación de casas sucede lo mismo, ¿o no te has preguntado más de una vez si es cierta la decisión que toman las parejas que aparecen en Tu casa a juicio? Los participantes del 'reality' piden ayuda porque el lugar en el que viven ya no suple sus necesidades y tienen dos opciones: o se quedan con lo que les ofrece la renovación que lleva a cabo el equipo o venden la casa -tras la reforma- y se compran una más adecuada a su situación.
Resulta que todo lo que vemos en televisión ya está pactado desde el principio, pero no hay nada que sea ficción. Lo ha contado un usuario de Reddit que trabajó en Tu casa a juicio.
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"La renovación es 100% real. Se realiza en tiempo real, antes de cualquier revelación o 'elección'. La casa "list it" [que ven para comprar] ya se conoce de antemano como LA casa que podría elegirse. Así que, en efecto, es falsa. La mayoría de las veces, el resultado ya se conoce y la decisión ya está tomada… pero no siempre. Sucede al menos una vez al año que la decisión 'conocida' cambia y la gente decide quedarse o irse", comenta Zing79.
Por lo tanto, aunque el episodio esté guionizado, todo se basa en una situación real y, ya veis, a veces hasta los propios miembros del equipo se llevan sorpresas.
Otra de las cosas del programa que se encuentra entre ficción y realidad son las peticiones de las parejas. Frente a la cámara, las decisiones se toman en conversaciones atropelladas de unos escasos minutos y el espectador puede pensar que los participantes son caprichosos, pero se trata de una condensación de lo que se planea de antemano. "Se crea una discusión impulsada por conversaciones de diseño detrás de escena a lo largo del camino", dice el usuario.
Y una confesión más que interesará a muchos seguidores de este tipo de shows: efectivamente, la calidad de las construcciones no es de las mejores. "Todas las construcciones de televisión presentan deficiencias. Los plazos son tan ajustados que la regla general es: "Estar listo para la TV no significa estar listo para la construcción". A veces, solucionar una deficiencia de un programa lleva un año", asegura.