Hay newsletters que las carga el diablo y la última de Iker Jiménez es una de ellas. El famoso presentador y productor español suele utilizar sus redes y medios para otro tipo de temas, pero no debe de estar nada contento con algunos miembros de su equipo de trabajo porque en el último boletín que envía a sus suscriptores ha soltado todas sus quejas prácticamente sin filtro.
"Hoy he tenido bronca con no sé cuantas personas en la cadena de televisión", comienza diciendo el presentador de Cuarto Milenio, "No pasa nada. Esto es la selva. Así debe ser. Las tenía en la radio. En la revista. En las editoriales [risas]. Es así. Lo que pasa que yo tengo bronca siempre -o casi siempre- por el mismo motivo".
Ese motivo al que se refiere Iker es la falta de la cultura del esfuerzo. Cree que parte de las personas que trabajan con él se esfuerzan poco o menos de lo que deberían y él se considera todo lo contrario: "No creo que alguien pueda decir que yo no trabajo. Otras cosas no sé. Pero que no doy mi 100% cuando trabajo… eso no".
Cuando te acostumbras a eso… pues quien da el 50% o el 60% te parece poco. Y chocas, inevitablemente. Aunque sea de los tuyos. Y si no es de los tuyos, imagínate. No soporto la gente que toma atajos, que se escaquea. Y abunda. En todos los ámbitos
"A veces pasa que un trabajo de mucho esfuerzo sale peor por una sola persona. Por una sola actitud. Por alguien que da a un botón, sube o baja un micro, lanza una imagen. El trabajo de mucha gente entregada. Y entonces se me nubla hasta la vista. Me entra como una furia. No lo aguanto. Yo, lo reconozco, me he vuelto maniático", continúa diciendo.
Hoy mismo creo que he hecho una elección mala en el tempo del programa, en la estructura. Y es culpa mía. Claro. Qué rabia. Reconozco que no soporto un ruido, una bolsa, mirar un móvil, que no se preste atención. Eso cuando se está en vivo. O grabando
No es la primera vez que muestra esta faceta tan exigente. Jiménez ya fue noticia el pasado mes de julio cuando decidió prescindir de varios trabajadores de Cuarto Milenio por "faltas de respeto al clima". Aseguró que en sus programas no hay espacio para el ruido, la falta de atención o las distracciones porque quiere crear una atmósfera ritual para conectar con el espectador. "He tenido que despedir a personas porque no lo entendían. Es ley de vida", desveló en su momento.
Y ahora sus nuevas quejas parecen ir por el mismo camino. Si aceptas formar parte del equipo del presentador, ya puedes estar preparado para darlo todo.