Parece mentira que de un parque temático puedan salir cinco películas de enorme éxito. Piratas del Caribe nació de la atracción de mismo nombre que hay en varios parques de Disney. La primera vio la luz en Disneyland (California) en 1967 y, décadas después, los ejecutivos pensaron que, quizás, la historia que le habían dado de trasfondo era suficientemente interesante como para llevarla a la gran pantalla.
Piratas del Caribe: La maldición de la Perla Negra se estrenó en 2003 y supuso el comienzo de una saga que ha recaudado 4.000 millones de dólares. Tiene grandes ingredientes para haber enganchado al público: su tono familiar, su ritmo frenético y su estilo de aventuras; pero, sobre todo, tiene al genial Jack Sparrow, un personaje único que cuenta con sus propios fans. Es difícil imaginarse la franquicia sin el personaje de Johnny Depp, pero estuvo a punto de ser el caso.
De hecho, Depp estuvo a punto de ser despedido porque el estudio no estaba nada contento con su trabajo para la película.
Para empezar, Jack Sparrow había sido concebido con Hugh Jackman en mente, pero el actor era poco conocido fuera de su Australia natal, por lo que se decantaron por Depp, que era mucho más popular internacionalmente. El productor Jerry Bruckheimer le eligió porque era "un actor vanguardista que en cierto modo contrarrestará la suave calidad de los Country Bears de Disney y le dirá al público que un adulto y un adolescente pueden ir a ver esto y pasar un buen rato con ello", según recoge IGN en un reportaje publicado en 2003.
Eso es lo que querían y eso es lo que tuvieron. En su investigación personal, Depp se imaginó a los piratas como las estrellas de rock de la época. Tomó a Keith Richards -guitarrista de los Rolling Stone- como modelo, tal y como recoge nuestra web hermana FilmStarts, y le añadió unos toques extra de locura. Se presentó a las oficinas con dientes de oro y Bruckheimer y el resto de ejecutivos se quedaron asustados. "No estaban exactamente entusiasmados con eso", asegura Depp a IGN, "Dije: 'Mira, estas son las decisiones que tomé. Tú conoces mi trabajo. Así que confía en mí o dame el pie'. Y afortunadamente no lo hicieron".
Disney
Años más tarde, el actor dio una versión un poco más radical de los hechos. En 2015 aseguró que casi le despiden por parecer demasiado "borracho" y "gay". "Sí, me querían despedir", dijo el actor a E! News. "Me filtraron que [el ex CEO de Disney] Michael Eisner estaba molesto porque 'Johnny Depp está arruinando la película'. Él preguntó: '¿Está borracho? ¿Es gay?' Así que esperaba que me despidieran".
Recibí una llamada de un ejecutivo de Disney que tuvo el coraje de preguntarme: '¿Qué diablos estás haciendo?' Le dije: '¿No sabes que todos mis personajes son homosexuales?' Por alguna razón todavía no me despidieron. Incluso querían poner subtítulos en mis escenas porque no entendían al Capitán Jack
Por suerte, Depp siguió a bordo del proyecto e interpretó al pirata más conocido del cine. La maldición de la Perla Negra se convirtió en la cuarta película más taquillera del año, solo superada por Matrix Reloaded, Buscando a Nemo y El señor de los anillos: El retorno del rey.
Su recaudación en taquilla fueron 654 millones de dólares, pero no fue nada comparado con lo que llegarían a conseguir el resto de entregas. El cofre de hombre muerto es la más taquillera de la franquicia y alcanzó los 1.066 millones en todo el mundo. En total, la saga ha supueso 4.522 millones en todo el mundo.
