La Navidad 2016 ha quedado marcada para muchos seguidores de La Guerra de las Galaxias por el triste incidente que ha puesto en riesgo la vida de Carrie Fisher. La actriz que interpreta a Leia en la popular saga galáctica sufrió un infarto el pasado 23 diciembre durante un vuelo de Londres a Los Ángeles. Tras el aterrizaje, la intérprete fue hospitalizada y las redes sociales fueron protagonistas de un aluvión de mensajes que apoyaban la total recuperación de Fisher.
No solo los fanáticos de Star Wars han enviado palabras de aliento a la actriz, sus antiguos compañeros de reparto también se han mostrado preocupados a través de la Red. "Como si el 2016 no pudiese ser aún peor... Enviando todo mi amor a Carrie Fisher" y "Querido Santa, todo lo que quiero por Navidad es que la Fuerza esté con Carrie", son algunos de los mensajes que Mark Hamill ha dedicado a su amiga.
Por otro lado, Harrison Ford ha afirmado a People que está "impactado y muy triste de haber escuchado la noticia sobre mi querida amiga. Nuestros pensamientos están con Carrie, su familia y sus amigos". Fisher y el intérprete que dio vida a Han Solo mantienen una estrecha relación de amistad. Este año, la actriz ha declarado que ambos mantuvieron una aventura sentimental durante el rodaje de Una nueva esperanza, pero en los últimos meses han recordado esos tiempos con humor.
Cuatro días más tarde de su ingreso en el hospital, Debbie Reynolds ha confirmado que su hija se encuentra estable: "Carrie está en condición estable. Si hay algún cambio, lo compartiremos. Para todos sus fans y amigos, gracias por sus oraciones y buenos deseos". Este mensaje ha llegado a todo el mundo a tráves de la cuenta oficial de Twitter de la actriz, quien ha definido en la misma página a sus dos hijos como "la luz de sus vidas". Los seguidores de Fisher podrán volver a verla en la gran pantalla a finales de 2017 con el estreno de Star Wars: Episodio VIII.
