La trayectoria interpretativa de Brad Pitt no puede ponerse en cuestión y, aunque su última y recién estrenada película, Babylon de Damien Chazelle, no ha tenido muy buena acogida pese a ser uno de los filmes más esperados de estos meses, a lo largo de su carrera el famoso actor tiene una larga lista de películas y papeles para el recuerdo. Solo uno de ellos le ha brindado el Oscar, el que intérpretó a las órdenes de Quentin Tarantino en Érase una vez en... Hollywood, pero es ampliamente recordado por muchos de sus personajes. Desde el atractivo ladrón que conquistó al personaje de Geena Davis en Thelma & Louise hasta Rusty Ryan de la saga Ocean's, pasando, cómo no, por El Curioso caso de Benjamin Buttom, ¿Quién ama a Joe Black?, El Sr. y la Sra. Smith, Entrevista con el vampiro, Doce años de esclavitud, El club de la lucha y un largo etcétera.
Nacido en 1963, Brad Pitt comenzó a actuar a finales de los 80, pero comenzó a despuntar en la siguiente década siendo ya en los años 90 cuando se consagró como una auténtica estrella de Hollywood que sigue siendo a día de hoy. Tras su pequeño pero famoso papel en Thelma & Louise en 1991, Brad Pitt protagonizó la cinta dirigida por Robert Redford El río de la vida, Johnny Suede y Kalifornia y participó junto a un puñado de estrellas en la película de Tony Scott Amor a quemarropa, pero su gran año fue sin duda 1994, en el que estrenaría Entrevista con el vampiro y Leyendas de pasión y se convertiría en un auténtico ídolo adolescente y juvenil.
Sin embargo, más importante sería 1995, en el que, tras sus papeles del vampiro Louis y Tristan, Brad Pitt consiguió reencauzar su carrera hacia dónde realmente quería llevarla. Huyendo, como él mismo reconocería abiertamente, del encasillamiento como un personaje principal de películas románticas. Seven fue su gran oportunidad.
Dirigida por David Fincher, quien al mismo tiempo logró con ella quitarse el mal sabor de boca de su largometraje debut con Alien 3, Seven es considerada a día de hoy como una película de culto que ha influído en un sinfín de 'thrillers' criminales a lo largo de la historia del cine y que, hoy por hoy, sigue teniendo el honor de que su final sea considerado como uno de los mejores y más impactantes desenlaces jamás vistos en pantalla grande.
En ella, Brad Pitt interpretaba a uno de los dos personajes principalles, Mills, un joven detective del FBI que junto a su compañero, el veterano Somerset interpretado por Morgan Freeman, investigaban los crímenes de un asesino en serie que elegía a sus víctimas a modo de castigo por los pecados capitales que estas habían cometido.
Si no has vistio Se7en, nunca es tarde para hincarle el diente a uno de los mejores 'thrillers' criminales de la historia, que propulsó la carrera de Fincher, recondujo la de Pitt como uno de los intérpretes a tener en cuenta en su generación, y está disponible en los catálogos de HBO Max y Movistar+.
Sin embargo, Brad Pitt pudo no haberla protagonizado. De hecho, solo lo hizo porque otro actor decidió rechazar el papel: Denzel Washington. Se dice que Sylvester Stallone tampoco estuvo interesado en el joven detective, pero el primer elegido por Fincher para meterse en la piel de Mills fue Washington, quien no estuvo para nada interesado. El intérprete, quien por entonces ya había ganado su primer Oscar por Tiempos de gloria (1989), consideró que Se7en era "oscura y malvada", aunque posteriormente se arrepentiría.
Brad Pitt, por su parte, venía de rechazar algunos papeles huyendo del encasillamiento y quedó encandilado por la película de Fincher, quien, por su parte, al principio no había considerado a Pitt para el papel. "Cuando lo conocí, pensé 'Este tipo es tan simpático que puede salirse con la suya con un asesinato, puede hacer cualquier cosa y la gente lo perdonaría por ello", comentó Fincher sobre el que luego se convertiría en su colaborador habitual.
