George Clooney es una de esas grandes estrellas con exitazos por doquier, y además ha sabido hacer la transición a director. Pero no todo ha sido un camino de rosas para él. Hubo muchas dudas de si iba a poder ser protagonista de películas, incluso aunque en televisión era uno de los actores más populares gracias a su rol en Urgencias. La suma de varios fracasos hacía que la duda en torno a él fuese razonable.
Algunos todavía se acuerdan de la debacle que supuso Batman y Robin, donde sustituyó a Val Kilmer como Caballero oscuro y salió una película tan repudiada que a día de hoy se sigue disculpando por participar en ella. Aunque al menos esa fue la gente a verla al cine y fue un éxito de taquilla. Si llega a hacer uno de esos proyectos de los que se rajó a última hora es posible que su carrera hubiese terminado allí mismo.
En un principio Clooney iba a protagonizar Jack Frost, una película de fantasía familiar que se estrenó en las navidades de 1998. En ella un músico se encuentra frustrado porque su trabajo le obliga a estar mucho tiempo separado de su mujer y su hijo, algo que causa numerosos conflictos. Su hijo se muestra inconsolable, pero le otorga una armónica que se encontró un día, asegurando que le podría oír allá donde estuviese con ella.
Cuando Jack Frost decide volver con su familia y estar con ellos durante las fechas navideñas, termina en medio de un gravísimo accidente de coche y fallece allí mismo. Sin embargo, cuando su hijo toca la armónica para comprobar si esa armónica cumplía con lo que prometía su padre, el espíritu de este regresa a la tierra en forma de un muñeco de nieve.
Grandes fracasos del cine de los 90Clooney accedió a ser la cara visible de este proyecto, que iba a involucrar una buena cantidad de efectos especiales para poner su cara en el muñeco de nieve y estuvo a punto de ser dirigida por Sam Raimi. El director finalmente se marchó, y Clooney hizo lo propio en un momento especialmente crítico para el proyecto. Cuando el actor decidió salir de aquel proceso, la compañía de efectos visuales ya había avanzado bastante en el muñeco de nieve que tenía su cara.
Se salió demasiado tarde
Michael Keaton fue finalmente el actor protagonista de Jack Frost, pero para aquel entonces no se podía empezar de nuevo todo el proceso. "No cambiamos del todo la cabeza" comentó el jefe del estudio de los efectos especiales a Los Angeles Times, y por ello el muñeco de nieve tiene un aspecto inquietantemente parecido a Clooney. Eso causó aún más confusión en los espectadores, que ya quedaron ligeramente traumatizados con cómo lucía en general el muñeco mágico y lo incomprensible que era la cinta en general.
Fue el último clavo en el ataúd de la película, que fue uno de los mayores fracasos de la década de los noventa. Se calcula que su presupuesto se elevó a los 85 millones por la complejidad de animar al muñeco de nieve y por los cambios que se intentaron introducir tras la marcha de Clooney. Su recaudación que de sólo unos 34 millones, y se calcula que sus pérdidas, ajustadas por la inflación, se elevan a los 122 millones de dólares. Clooney esquivo una buena ahí.
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