Emilia Clarke saltó a la fama y sigue siendo recordada por su trabajo como Daenerys Targaryen de la megaexitosa serie de HBO Juego de Tronos, pero la actriz, que ahora tiene 37 años, también ha aparecido en algunas de las franquicias cinematográficas más importantes: prestó su rostro a Lady Qi'ra en Han Solo: Una Historia de Star Wars y también interpretó a la joven Sarah Connor en Terminator: Génesis, la quinta parte de la icónica saga de ciencia ficción que convirtió a Arnold Schwarzenegger en una de las mayores estrellas de acción de los años 80.
Sin embargo, después de que las dos primeras películas de Terminator dirigidas por James Cameron pasaran a la historia del cine como clásicos de culto, la saga ya no produjo más obras maestras, pero tampoco terminó. Terminator 3: La rebelión de las máquinas, estrenada en el año 2003, más de una década después de la segunda, volvió a ser un verdadero éxito de taquilla, pero recibió críticas bastante dispares, y, después de que Terminator: Salvation, protagonizada por Christian Bale en lugar de Schwarzenegger, mostrase signos claros de debilitamiento en la franquicia en 2009, la nueva trilogía que se había planeado quedó en suspenso por el momento.
Así, las esperanzas eran altas cuando se anunció que Arnold Schwarzenegger volvería a su papel más popular en Terminator: Genesis (2015). Una película dirigida por Alan Taylor que sirvió como reinicio de la franquicia.
No obstante, la desilusión fue igual de grande: con una taquilla mundial de 440,6 millones de dólares pese a su enorme presupuesto de 155 millones, la película se quedó muy por debajo de las expectativas del estudio desde el punto de vista financiero, pero también fue un fracaso a nivel de crítica.
"Un argumento inverosímil, algo rocambolesco, que parece sacado de un exploit italiano de los ochenta, pero ojo, tremendamente adictivo, sin pausas ñoñas, lleno de encanto sci-fi de feria, donde tiene cabida la física quántica y el deus ex machina –ese Skynet capaz de resucitar ad infinitum como si se tratara de un Jason Vorhees cualquiera-", reza la crítica para SensaCine de Xavi Sánchez Pons.
Solo China pudo salvar una de las mayores franquicias de ciencia ficción de todos los tiempos: su creador pudo recuperarla y estrenar una nueva películaPor si fuera poco, Emilie Clarke no ocultó después que el rodaje debió ser una experiencia agotadora. De hecho, se sintió "aliviada"de que la película despertara un interés limitado por parte del público, puesto que gracias a que así fuera los planes para una secuela no se llevaron a cabo.
Según le dijo la actriz a Vanity Fair, el director Alan Taylor, con quien trabajó anteriormente en Juego de Tronos, fue "devorado y masticado" por la película, lo que concordaba con las declaraciones del propio Taylor, quien anunció que ya no quería hacer películas tras haber vivido otra experiencia frustrante con Thor: El mundo oscuro. "No era el director que recordaba", dijo Clarke. “No se estaba divirtiendo. Nadie lo pasó bien". Según Clarke, el equipo de la desastrosa película Cuatro Fantásticos, que se estaba filmando cerca, incluso tenía chaquetas que decían: "Al menos no estamos en Terminato". "Sólo por hacer un resumen", comentó divertida en la entrevista.
Aunque la secuela Terminator: Destino oscuro (2019), que también recuperó a la Sarah Connor original, Linda Hamilton, fue otro fracaso, James Cameron anunció en 2023 que estaba trabajando en un guion para la séptima parte. No obstante, en los últimos meses no ha habido más actualizaciones al respecto.
