Solo ocho días de rodaje y un presupuesto que ni siquiera alcanza los 90.000 dólares son cifras inimaginables para una película hoy día, pero también lo era en los años 50, década en la que se produjo El ataque de la mujer de 50 pies. Un proyecto cinematográfico de bajísimo presupuesto incluso para la década y más aún para tratarse de una película de ciencia ficción.
Dirigida por Nathan H. Juran, que ni siquiera quiso poner su nombre real en los créditos, la película fue estrenada en 1958 como parte de un doble estreno junto otra película y tenía poco más de una hora de duración.
Con los años, a pesar de ser objeto de parodias y no ser considerada como una gran contribución al género, El ataque de la mujer de 50 pies ha alcanzado el estatus de película de culto. Aún con esas, se le puso el cartel del que aún no ha podido desprenderse de ser "una de las peores películas de todos los tiempos". En definitiva, una de esas películas "tan malas que son buenas".
De hecho, 66 años después, la película será objeto de una nueva versión por parte del icónico director de cine Tim Burton. El cineasta, no obstante, no es el primero que resucita la cinta para darle un lavado de cara: ya lo hizo Christopher Guest para HBO en 1993, con una película del mismo nombre y Daryl Hannah como protagonista.
A principios de este año 2024, se reportó que el director de la reciente Bitelchús Bitelchús estaba desarrollando una nueva versión junto a la guionista de Perdida Gillian Flynn. Sin embargo, la tarea no es fácil.
En la película, conocemos a Nancy Archer, una mujer muy conocida en el pueblo que está casada con Harry, aunque la relación es mala: Harry es un infiel que la abandona de tanto en cuanto y que siempre vuelve cuando necesita dinero. Después de un encuentro con extraterrestres que han estrellado su OVNI en la Tierra, Nancy de repente crece hasta alcanzar un tamaño gigantesco y se convierte en una mujer de 20 metros tiene una cosa en mente: Vengarse de su marido.
Todavía está por ver como Burton y Flynn se las apañan para adaptar la historia en 2024. El margen de mejora es amplio, pero, al mismo tiempo el equipo tendrá que encontrar el equilibrio perfecto entre homenaje y una película a la altura del género, del propio Tim Burton y de cómo hemos avanzado como sociedad.