Comparte generación con algunos de los cineastas que en los 80 y 90 nos hicieron las personas más felices del mundo con películas que ahora son parte de la cultura popular, pero Robert Zemeckis no ha tenido la misma solida trayectoria que otros como Steven Spielberg, bajo cuyo ala pudo convertirse en un director de cine. Zemeckis, de hecho, llamó la atención de Spielberg cuando aún estaba en la universidad, así que se convirtió en su mentor y produjo sus primeras películas. Entonces Zemeckis ya trabajó con el guionista Bob Gale, junto al que sacaría adelante los proyectos más importantes de su vida.
Su primer éxito no llegaría hasta 1984 con Tras el corazón verde, aunque la película que finalmente despuntó su carra fue el inolvidable filme sobre viajes en el tiempo Regreso al futuro, que hoy sigue siendo una de las mejores películas de ciencia ficción más queridas y carismáticas de la historia. A lo largo de su recorrido, Zemeckis ha amasado éxitos y fracasos, aunque nos quedamos con que a Zemeckis le debemos largometrajes tan inolvidables como ¿Quién engañó a Roger Rabbit?, Náufrago y, por su puesto, Forrest Gump.
Todas ellas ejemplos de la pasión de Robert Zemeckis por su oficio y prueba de su interés por explorar posibilidades cinematográficas que aportasen algo nuevo a sus obras, tanto a nivel técnico como a nivel de trama.
Zemeckis se lanzó a combinar animación con acción real cuando ni siquiera habíamos estrenado la década de los 90, dibujó un futuro de 30 años en el tiempo y acertó en muchas de sus predicciones y también dio vida a uno de los personajes más icónicos y entrañables jamás vistos en la pequeña pantalla. Ahora, el cineasta de 72 años estrena su nueva película, Here (Aquí) demostrando que todavía tiene muchas ganas de seguir experimentando.
Tras no haber cosechado un gran éxito con su versión de acción real de Pinocho para Disney+, Zemeckis ha vuelto a apostar con Here (Aquí) por una historia que ya existía y adapta la novela gráfica del mismo nombre de Richard McGuire. Una historia que no es el relato de unas personas, sino de un mismo espacio, a lo largo de siglos de historia. Unos pocos metros cuadrados por los que pasaron nativos americanos cuando América aún no había sido colonizada, que sirvieron como el camino de entrada a una enorme mansión colonial y en los que se acabaría construyendo una casa por la que pasarían varias familias hasta la actualidad..
Cargada de historias familiares y emociones, la sala de estar de esta casa es todo lo que se le ofrece al espectador. Un plano fijo de 106 minutos sin zooms ni cortes en el que se entrelazan varias historias cotidianas y repletas de naturalidad familiar que casi nos hacen ser uno más; un espacio en el que se vivieron principios y finales, tristezas y alegrías, ilusiones y desesperanzas.
Además, Robert Zemeckis se ha reunido en ella con las estrellas de Forrest Gump, Tom Hanks y Robin Wright, exactamente 30 años después del estreno de la película. Un reencuentro del que también forma parte el guionista Eric Roth y en el que los actores desempeñan un papel principal, puesto que es su familia la que tiene un mayor protagonismo por el tiempo que vivieron allí y son ellos quienes guían la mayor parte de la película: desde que los padres de Richard (Hanks) -Al (Paul Bettany) y Rose (Kelly Reilly)- compraron la casa después de la Segunda Guerra Mundial, hasta que ellos mismos alcanzan la tercera edad y acaban dejando la casa.
Para seguir la historia de Richard y Margaret, Zemeckis ha utilizado la tecnología de envejecimiento de la que tanto se ha hablado antes del estreno de la película y que, perfecta o no, nos llena el corazón de nostalgia al ponernos de lleno frente a los inolvidables Forrest y Jenny tres décadas después.
En definitiva, Here (Aquí) no será el mejor experimento de la vida de Zemeckis, ni una gran revolución en el cine, pero sí es una historia muy humana y familiar que, cargada de corazón y cotidianidad, explora el paso del tiempo con una propuesta original en la que no hacen falta que pasen muchas cosas, porque el objetivo nunca fue ese.