No muchos hubieran pensado que una película sobre la crisis financiera mundial de 2008 podía llegar a ser tan disfrutable y entretenida, pero la película La gran apuesta que el director Adam McKay dirigió en 2015 no solo fue eso, sino también una de las mejores películas de aquel año y la que logró la mejor interpretación de la carrera de varios de sus actores. Al menos hasta esa fecha.
Escrita por el propio McKay junto a Charles Randolph como coguionista, La gran apuesta cuenta con un reparto repleto de estrellas, con Christian Bale, Steve Carell, Ryan Gosling y Brad Pitt en los papeles principales. En ella, aún tomando un tema tan complejo y de difícil acceso, Adam McKay lograba hacer asequibles incluso los términos económicos más engorrosos y encima en clave de comedia.
Tras su salida del catálogo de Netflix la pasada primavera, La gran apuesta ahora está disponible en el catálogo de Disney+, pero hoy, viernes 10 de enero de 2025 también podremos verla en abierto. La 1 de RTVE emitirá La gran apuesta a las 23:40 horas, justo a continuación de la película El secreto de una obsesión.
Basada en el libro de Michael Lewis "La gran apuesta", la película arranca en el año 2005, con un Wall Street en el que cada día se llevan a cabo nuevas y audaces transacciones bursátiles y la economía en pleno auge. En medio de una atmósfera de prosperidad general, sólo el peculiar gestor de fondos de cobertura Michael Burry (Bale) prevé que el mundo financiero está al borde de un colapso gigantesco.
Sin embargo, los principales jefes bancarios no tienen interés en sus particulares predicciones, así que Michael idea un pérfido plan para exponer a los grandes bancos por su falta de previsión y codicia: la Gran Apuesta. Junto con otros especuladores que asumen riesgos, como el comerciante Steve Eisman (Carell), el corredor de bolsa del Deutsche Bank Greg Lippman (Gosling) y el ex inversor estrella Ben Rickert (Pitt), Michael Burry apuesta contra el sistema financiero vendiendo en corto acciones de grandes empresas de inversión.
Mientras, Margot Robbie, Selena Gomez y otras caras conocidas explican, en pequeñas secuencias excluidas de la trama, lo que realmente ocurre en la película para todos los públicos. Un truco simple pero efectivo con el que La gran apuesta consigue hacer que la crisis financiera sea algo comprensible incluso para los más verdes en la materia.
La película fue un éxito comercial y de crítica, con cinco nominaciones al Oscar que incluyeron el de Mejor película y de las que ganó la estatuilla a Mejor guion adaptado.
"McKay ha conseguido una película en la que su sentido de la comedia se da la mano con una mirada muy negra, bastante más seria de lo que parece, para construir una enorme farsa que, por desgracia, fue muy real", reza la crítica de 4 estrellas publicada por SensaCine. "No es La gran apuesta, evidentemente, un tratado económico, aunque en algunos elementos se acerca a ello. Es una ficción que apuesta por un motor narrativo cómico pero profundamente agrio y triste, asentado en el desquiciamiento formal, voluntario, pero legible, y un guion ágil y complejo, que sigue cronológicamente unos sucesos a los que acompañan insertos de imágenes de archivo que sirven para dar a la ficción de mayor solidez. [...] Una de las más salvajes y agresivas películas sobre la crisis".
