Es una de las escenas más terroríficas del cine y casi provoca víctimas en la vida real: "paramos la película tres días"
Sara Heredia
Sara Heredia
-Redactora jefe SensaCine
Cargada con una mente abierta y mucha curiosidad, explora cualquier documental, película, serie y miniserie que empiece a hacer ruido.

Jason Blum es un veterano en el género de terror, pero incluso él comete fallos

Si hay alguien que sabe de cine de terror ese es Jason Blum, co-fundador de Blumhouse, la casa de películas como Paranormal Activity, La purga o Insidious. Ha llevado a cabo todo tipo de pesadillas y se las ha visto con centenares de problemas en los sets de rodaje, pero ninguno como éste que relata en una entrevista en Hot Ones.

Blum ha compartido que uno de sus recuerdos más duros en un rodaje sucedió en Sinister. La película, dirigida por Scott Derrickson y protagonizada por Ethan Hawke, es uno de los títulos del género más celebrados de los últimos años. Cuenta la historia de un escritor, Ellison Oswalt, que descubre una caja con vídeos caseros en la casa a la que se acaba de mudar junto a su familia. Los vídeos muestran crímenes reales a cual más siniestro.

Sinister
Sinister
Fecha de estreno 31 de octubre de 2012 | 1h 50min
Dirigida por Scott Derrickson
Con Ethan Hawke, Juliet Rylance, Fred Dalton Thompson
Medios
3,0
Usuarios
3,6
Sensacine
2,0

Si has visto la cinta seguro que recuerdas estas imágenes porque generan auténtico terror. En la primera de ellas, la que aparece al comienzo de la película, se ve a cuatro personas con bolsas en sus cabezas y atadas con una cuerda. Alguien que no aparece en la cámara sierra una rama y, al hacer de contrapeso, hace que se estrangulen al mismo tiempo. En pantalla ya es una pesadilla, pero resulta que en la vida real también fue muy duro.

El presentador de Hot Ones, Sean Evans, preguntó a Blum por las dificultades al hacer películas y él contestó que filmar esa escena fue un percance costoso.

¿Recuerdas que empezaba con la familia colgando en esa escena horrible y espeluznante? Bueno, el tipo que estaba haciendo los efectos no lo hizo bien y una de las personas resultó bastante herida, y tuvimos que cerrar la película. Tuvimos que parar durante tres días y despedir a un montón de gente y empezar de nuevo. Eso fue muy duro.

Ese percance fue costoso porque cualquier retraso en un rodaje, por pequeño que sea, equivale a más gastos en alquiler, salarios, catering y demás partidas que tienen que mantener. El equipo hizo bien al reemplazar a los miembros del equipo y garantizar la seguridad por encima del dinero. Blum no reveló más detalles acerca de las consecuencias de la escena, pero algo nos dice que, desde ese momento, ha primado la seguridad en sus rodajes.

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