M. Night Shyamalan ha estado muy ocupado en los últimos años con diversos proyectos cinematográficos -estrenó Old en 2021, Llaman a la puerta en 2023 y, más recientemente, La Trampa en 2024-, pero también ha tenido tiempo de desarrollar una de las series más exitosas y populares de Apple TV+. Nos estamos refiriendo, por supuesto, a Servant, una ficción de terror psicológico en la que el aclamado cineasta ha ejercido como productor ejecutivo junto a su creador Tony Basgallop y para la que ha dirigido varios episodios.
Estrenada a finales de 2019 y renovada incluso antes de su debut, Servant fue objeto de grandes elogios desde el principio y, tras su buena acogida, su andadura continuó con éxito durante un total de cuatro temporadas, despidiéndose definitivamente en primavera de 2023.

No obstante, ahora Servant vuelve a ser noticia por una razón bastante más desagradable: en el año 2020, apenas unos meses después de su estreno, la directora de cine Francesca Gregorini presentó una demanda por plagio contra los productores de la serie, incluidos Tony Basgallop y M. Night Shyamalan, las compañías de producción involucradas y Apple TV+. La cineasta les acusaba de haber infringido los derechos de autor de su película de 2013, The Truth About Emanuel y, aunque al principio la demanda fue desestimada, en el año 2022 el Tribunal de Apelaciones de los Estados Unidos determinaría que la primera decisión judicial había sido muy prematura y se había llevado a cabo sin hacer las investigaciones pertinentes.
Ahora el juicio del caso acaba de comenzar en un tribunal federal en Riverside, California, que determinará si Gregorini tiene razón al afirmar que para el desarrollo de Servant se robaron conceptos sustancialmente similares de su película de 2013.
Aunque Basgallop y Shyamalan aseguraron no haber visto su película, que cualquier similitud era fruto de una mera coincidencia y que, de hecho, Servant ya estaba en desarrollo antes de la creación de la película de Gregorini, la demanda de la directora asegura es es "inverosímil" y reclama 81 millones de dólares a los creadores.
En su primera declaración, el abogado de Gregorini, Patrick Arenz, ha asegurado que tanto The Truth About Emanuel como Servant se centran en "una madre delirante que cuida una muñeca realista" y se vinculan con una niñera que la "consiente" cuidando a la muñeca como si fuera un niño real, según una transcripción judicial a la que ha tenido acceso Entertainment Weekly. "Este es un caso simple. Francesca Gregorini creó expresiones originales y nuevas en su película Emanuel. Los acusados tenían acceso a la película y copiaron elementos clave de estas expresiones en su serie de televisión Servant. No nos engañemos, no habría Servant sin Emanuel". Y añade: "La decisión de los acusados de copiar elementos de Emanuel fue tan lucrativa como intencional. Han generado más de 300 millones de dólares con esta serie de televisión".
Por su parte, la declaración inicial de la defensa por parte de la abogada Brittany Amadi ha vuelto a argumentar que la historia de Servant había surgido de una experiencia muy personal de Basgallop y que el trabajo se remontaba muy atrás en el tiempo: ""Fue el resultado de 15 años de trabajo de Tony Basgallop desarrollando una historia convincente basada en sus propias experiencias de la vida real. Cuando se le ocurrió la idea de Servant en noviembre de 2005, tenía dos hijos pequeños, de 1 y 3 años, y él y su esposa habían contratado a una niñera de 18 años para que los cuidara. Y de ahí nació su concepto. Pensó en '¿Qué pasaría si recibieras a una niñera en tu casa y comenzaran a suceder cosas extrañas y siniestras?'. La idea de una anti-Mary Poppins". Además, según la defensa, serie y películas son completamente diferentes en cuanto a género y entre ellas hay muchas "más diferencias que similitudes" .
Tras los alegatos, el tribunal proyectó la totalidad de The Truth About Emanuel para el jurado y los tres primeros episodios de Servant. Ahora, el jurado tendrá que dictaminar quién tiene la razón.