Es natural que Glass acabara ocurriendo, teniendo en cuenta que los caminos de El protegido y Múltiple se iban a cruzar mucho antes, durante el rodaje de la primera. Kevin iba a aparecer en la película, pero el guion se hacía excesivo, repleto de personajes y trama que preparaba secuela, no centrándose tanto en la historia principal. Al final, su atrevimiento tuvo éxito y ambas fueron un absoluto exitazo. De hecho, Múltiple costó 9 millones de dólares… ¡Y recaudó 278! Lo raro es que nadie le esté rogando a M. Night Shyamalan que haga, como sea, una cuarta entrega de esta saga superheroica sui generis.
El poder de romperse la mano
Después de que en 2024 supiéramos que Joaquin Phoenix dejó el rodaje de una película de romance LGTB a solo unos días de empezar, poco a poco fueron saliendo a la luz nuevas historias en las que el actor decidió marcharse por las buenas. Una de ellas fue la de Múltiple: James McAvoy le sustituyó a toda prisa, porque el protagonista de Joker se marchó solo unas semanas antes del rodaje, dejando a Shyamalan y el resto del equipo casi sin poder de reacción.

Por suerte, McAvoy hizo un papel absolutamente fabuloso. Tanto, que incluso llegó a romperse la mano por el rodaje. Dicho así suena muy dramático, pero lo cierto es que fue un error suyo: debía golpear a un punto exacto de una puerta de metal, se equivocó y le dio un puñetazo al metal puro. Horas después tenía la mano tan hinchada como un bate de béisbol, y se vieron obligados a ir al hospital para poder seguir con el rodaje. Sin embargo, algo se ha colado en el metraje.
Si os fijáis, hay un momento en el que McAvoy se pone las gafas y tiene su mano un poco más hinchada de lo habitual. Los fans empezaron a enzarzarse en peleas online sobre si se estaba convirtiendo ya en la bestia, pero el actor lo aclaró poco después: era, simplemente, producto de haber golpeado donde no debía. Una rotura… múltiple.