La franquicia de Marvel es tan extensa que ya es raro el actor de Hollywood que no ha pasado por una de sus producciones. Leyendas vivas del cine como Christian Bale o Harrison Ford han trabajado en el equipo y han salido de la experiencia más o menos contentos con el resultado, pero habiéndoselo pasado bastante bien -que es para lo que suelen firmar por este tipo de películas-.
Sin embargo, sabemos de una actriz a la que no le gustó nada su trabajo en la saga y que no repetiría ni por una gran suma de dinero. Sally Field, quien dio vida a la tía May en The Amazing Spider-Man, de Andrew Garfield, se arrepintió bastante del trabajo.
Field visitó el programa de Howard Stern y confesó que se había unido a la aventura para poder trabajar con una amiga, pero no era su estilo en absoluto. "No es mi tipo de película, pero mi amiga Laura Ziskin fue la productora, y sabíamos que sería su última película. Además, fue mi primera socia productora y fue una persona espectacular", asegura.
Sony Pictures
Es un tema del que volvió a hablar con Vulture, donde comentó que se esforzó en interpretar a May, pero tampoco "mucho":
Es muy difícil encontrarle un personaje tridimensional, y lo trabajas al máximo, pero no puedes meter cinco kilos de mierda en una bolsa de dos kilos
"Meter cinco kilos de mierda en una bolsa de dos kilos" es una expresión que habla de algo que ya está demasiado lleno. En este sentido, la actriz quería decir que la película ya tenía tantas cosas pasando a la vez que pocos matices podía dar a su personaje, ya que hubiesen pasado desapercibidos.
Su crítica tiene que ver únicamente con el trasfondo del personaje, ya que solo tiene buenas palabras para el resto del equipo: "hay que intentar que la actuación sea lo más lógica posible, y Andrew, en esas circunstancias, es un actor encantador. Encontramos la conexión en quienes éramos, y eso fue divertido".
No sé si lo recordáis, pero en 2014 hubo rumores de que Sony quería desarrollar una película acerca de la tía May. El estudio terminó desmintiendo esta información, pero, de haber sido cierto, Field hubiese huido de la producción tan rápido como le hubiesen permitido las piernas. Y tampoco podemos culparla. El género de superhéroes es un tipo de cine muy particular y, claramente, no está hecho ni para todo el público ni para todos los actores.