
Hace ya más de 30 años que conocimos la Isla Nublar, pero no nos cansamos de ella. En un pestañeo la saga que comenzó Steven Spielberg ya va por su tercera trilogía. Al menos eso es lo que ha dicho Gareth Edwards acerca de Jurassic World: El renacer, que llega a los cines el próximo 2 de julio. El director encargado de esta nueva entrega asegura que no puede hablar por el estudio, pero él siente que es el inicio de un nuevo pack de películas. ¿Vendrán más después? Todo depende de los resultados en taquilla.
En cualquier caso, volvamos a los orígenes. Fatty Martin ha repasado las mejores anécdotas de la película y las ha compactado en un vídeo listo para que le eches un vistazo. ¿Sabías que un huracán estuvo a punto de causar un desastre en el set? ¿Que el animatrónico del T-Rex casi se come a una persona de verdad? ¿O que Steven Spielberg estaba en contra de utilizar CGI… pero un animador lo convenció?
Michael Crichton, además de autor de la novela de Jurassic Park, era productor, director, guionista y médico, casi nada. Cuando estaba dando forma a su Parque Jurásico primero lo diseñó como la historia de un adolescente que crea un dinosaurio por accidente. El equipo editorial le invitó a darle una vuelta y ahí fue cuando Crichton tomó la idea de otra de sus películas: Westworld -sí, la obra de 1973 que después inspiraría la serie de HBO-. Entonces vio la luz: va a ser un parque de atracciones de dinosaurios. Felicidades, Michael, esa era la idea del millón. ¿Qué niño no querría ir a un parque temático plagado de criaturas vivas que pueden acabar contigo con un solo mordisco?
Jurassic Park era un libro muy cotizado y todos los estudios pelearon para hacerse con los derechos. Cada uno con sus propios candidatos. Warner Bros. había pensado en Tim Burton para hacerlo realidad. Sony Pictures quería a Richard Donner -el mismo de Los Goonies, Superman y Arma Letal-. 20th Century Fox tenía a Joe Dante - autor de Gremlins y Aullidos-. Incluso James Cameron quería optar a la adaptación. Como veis, cada estudio con su propia visión de lo que podía ser la película.
Finalmente Universal Pictures quien pagó dos millones de dólares para hacer la película y el encargado de ello fue, como todos sabemos, Steven Spielberg. Solo que el director estaba trabajando en otro proyecto al mismo tiempo: La Lista de Schindler. Sí, Spielberg dirigió Jurassic Park y se fue corriendo a Polonia a grabar La lista de Scindler antes de que terminara la película. El cineasta daba instrucciones a distancia mientras la aventura de la Isla Nublar se terminaba en post-producción.
"Había editado la película entera, y lo que faltaba era la mezcla de sonido y la corrección de color. Y la edición de efectos de sonido, eso quedaba. Y pregunté a George Lucas si podía supervisar el proceso y George vino y se encargó", contó en una entrevista en The Late Show de Stephen Colbert.

La post-producción de la Jurassic Park no es un aspecto menor. De hecho, cambió un poco la historia del cine. El trabajo de CGI en Parque Jurásico fue pionero y estableció un nuevo estándar de calidad para la industria. Pero… ¿a que no sabíais que Spielberg al principio no quería utilizar efectos digitales porque le preocupaba que la tecnología aún no estuviera lista?
En su lugar, Spielberg quería utilizar GoMotion para mover los dinosaurios. El GoMotion era una evolución del StopMotion con un aspecto más realista, y Phil Tippett, experto en efectos de ILM -Industrial Light & Magic, la conocida compañía de efectos visuales fundada por George Lucas-, fue contratado para realizarlo, junto con dos animadores de ILM llamados Mark Dippe y Steve Williams.
Dippe y Williams estaban entusiasmados con el CGI, pero el director creativo, Dennis Muren, les dijo que no, que tenía que ser GoMotion, tal y como Spielberg había pedido. ¿Qué hizo esta pareja? Demostrarle al director que los efectos por ordenador estaban más que preparados para dar vida a lo que tenía en mente. Crearon y animaron un T. Rex digital andante sin que su jefe lo supiera. El día en que la productora Kathleen Kennedy visitó el estudio, Williams puso la animación del T. Rex en la pantalla principal de la sala y, por supuesto, a Spielberg le encantó.
Tienes todos los secretos en el vídeo de Fatty Martin que encontrarás sobre estas líneas.