"Cuando cumplí 16, mi fiesta de cumpleaños fue pirateada y se convirtió en lo que se conocería infamemente como "Proyecto X Haren", llamado así por la popular película [Project X] que se estrenó ese mismo año. Ahora tengo 28 años, y después de todos estos años, finalmente he decidido contar esta historia. Esta historia no me define. Pero sigue siendo mía para contarla. Sigue siendo parte de mí. Una parte que he abrazado plenamente hace mucho tiempo y que nunca he rechazado. A pesar del renovado escrutinio, el acoso y las opiniones para las que ya me estoy preparando, al menos habré hablado con mi propia voz. Cuando tenga hijos, quiero que sepan que no me escondí de este capítulo de mi vida, sino que lo asumí".
La autora de este mensaje, es Merthe Weusthuis, una mujer holandesa que, cuando era adolescente, quiso organizar una fiesta por su 16 cumpleaños en 2012 que acabó convirtiéndose en un auténtico caos que generó importantes daños en su pequeña localidad de 18.000 habitantes.
La historia de Merthe es el eje de la nueva película documental de Netflix Fiasco total: El verdadero Proyecto X, que esta misma semana ha sido estrenado en el catálogo de la plataforma de 'streaming'. En él, la joven habla por primera vez del suceso que marcó su adolescencia, tal y como asegura ella misma en su publicación de Instagram, pero ahora quiere contarlo. "Durante 12 años, rechacé todas las solicitudes de comentarios, entrevistas, presentaciones en programas de entrevistas, documentales, podcasts y más".
Una fiesta de cumpleaños a la que acabaron asistiendo 3.000 personas
La idea de Marthe Weusthuis nunca fue hacer una fiesta multitudinaria. Simplemente, creó un evento en Facebook para 78 personas a las que invitó a su casa y, sin darse cuenta, lo hizo de forma pública en vez de privada. La invitación llegó rápidamente a 30.000 personas y 17.000 ya habían confirmado su asistencia cuando la adolescente decidió cancelar el evento, pero ya era tarde, según confirma TIME.
Tras borrar el evento, un joven de 18 años llamado Jorik Clarck copió la invitación y creó un nuevo evento presentándolo como una fiesta sorpresa para Weusthuis que incluía varias referencias a Proyecto X, una película de ficción de ese mismo año en la que un adolescente recibe permiso para celebrar una pequeña fiesta que se le va de las manos.
Cuando Clarck se dio cuenta de la magnitud de lo que había hecho y de que la familia Weusthuis podría estar en peligro, también canceló su evento, pero entonces se organizaría otro. La fiesta se había hecho viral, se anunciaba en vallas publicitarias y camisetas y personas de todo el país planeaban su asistencia en tren y autobuses. No había forma de evitar que la gente se presentase allí en la fecha acordada.
Al final, según se publicó en su día en publicaciones como BBC, a la fiesta acudieron más de 3000 personas que comenzaron una fiesta en la calle frente a la casa familiar de la joven. Al igual que en la película, lo que comenzó con música y baile acabó derivando en comportamientos violentos de algunos asistentes, que lanzaron botellas de vidrio, se pelearon, incendiaron varios coches y saquearon diversos comercios del pueblo. También saltaron al patio trasero de Weusthuis y lo destrozaron.
La policía logró acabar con la fiesta esa misma noche, con 100 personas arrestadas y algunos heridos, pero ninguna víctima mortal. El alcalde del Haren, que inicialmente no había llevado a cabo medidas para evitar que se celebrase el evento, tuvo que dimitir.
En la película documental de Netflix, no solo Merthe Weusthuis cuenta su historia por primera vez, sino que el filme cuenta con los testimonios de otros lugareños, asistentes a la fiesta, trabajadores de las autoridades que abordaron el suceso y periodistas que cubrieron el evento multitudinario.
Fiasco total: El verdadero Proyecto X solo dura 48 minutos y está disponible en Netflix.