De 'Sólo un testigo' a 'Blade Runner 2049': 7 apariciones estelares de un Peugeot que no recordabas (y que son la excusa perfecta para revisitar estos clásicos)
Alberto Ballestín
Alberto Ballestín
-Redactor de tecnología
Alberto Ballestín lleva más de dos décadas escribiendo sobre tecnología y lifestyle en diversas publicaciones online e impresas.

Repasamos la trayectoria cinematográfica de Peugeot a través de siete apariciones icónicas, desde clásicos como 'Sólo un testigo' y 'Colombo' hasta películas llenas de adrenalina de 'Ronin' y 'Taxi'

20th Century Fox

Hablar de la presencia automovilística en la historia del cine es adentrarse en una inabarcable plétora de apariciones, algunas discretas, otras estelares, que forman parte de la misma industria del motor. Secuencias, a veces incluso auténticos papeles, que en ocasiones trascienden el propósito utilitario del automóvil para imbuir a la máquina con un protagonismo comparable al de los propios actores.

Peugeot, lógicamente, no es ajena a esta circunstancia. De hecho, en consonancia con su acervo como uno de los fabricantes de coches más antiguos de Europa, la firma gala tiene el singular honor de ser una de las marcas vivas con una mayor representación en el mundo del cine, desde el celuloide mudo a las últimas producciones.

Aunque si hemos de hablar de sus roles más famosos, es posible que los coches de Peugeot hayan tenido un protagonismo especialmente acusado coincidiendo con la explosión del cine francés durante Les Trente Glorieuses y hasta el día de hoy. Películas en las que el león de Poissy ha dejado su huella inspirando escenas, momentos y hasta personajes (tal es el caso de Carla Veloso, la bólido de Cars 2 basada en el Pescarolo Sport) como si fuera el más veterano actor de reparto.

Conozcamos algunas de sus intervenciones más destacadas.

'Sólo un testigo' (1959): el coche como parte íntegra del noire francés

Aunque Peugeot ha estado presente en el cine galo desde sus mismos comienzos, en pocas cintas ha tenido un papel secundario tan callado y al mismo tiempo destacable como en Sólo un testigo (Un témoin dans la ville), donde un icónico Peugeot 403 se convierte junto a su taxista en testigo accidental del asesinato cometido por un rico industrial.

Sólo un testigo es notable no solo por sus méritos cinematográficos, persecuciones incluidas, sino por el interesante retrato histórico que hace del Peugeot 403, cuyo refinado aspecto y comportamiento burgués lo hacía muy adecuado en su papel de vehículo con chófer.

'Colombo' (1968): Peugeot da un mordisco al mercado americano

Pero si hay una producción que haya hecho brillar al Peugeot 403, esa es Colombo, epónima serie del detective interpretado tan magistralmente por Peter Falk. Como en el caso de Sólo un testigo, el sedán se convierte una vez más en espectador de todo tipo de crímenes, cuya autoría siempre acaba siendo resuelta por el policía más famoso de la televisión, a bordo de un Cabrio tan descuidado como el protagonista de la serie.

Resulta muy destacable el hecho de que un coche francés tuviera un protagonista tan destacado en una producción americana. Dice la leyenda que el propio Peter Falk se enamoró de él tras descubrirlo en los garajes del estudio, aunque otras fuentes aseguran que el flechazo tuvo lugar tras conocer al actor galo Roger Pierre, poseedor de un Cabrio. Un amor a primera vista que sirvió para forjar un clásico de la televisión.

'Frenético' (1988): una berlina de lujo para visitar el París más turbio junto a Polanski

Estados Unidos siempre ha sabido apreciar el diseño francés en toda sus dimensiones. No es por tanto de extrañar que el doctor Richard Walker (Harrison Ford), un joven y exitoso cirujano, optara por conducir un señorial Peugeot 604 en 1988, a bordo del cual experimentará uno de los peores tragos de su vida tras verse envuelto en una trama de espionaje cuya mecha se enciende con la desaparición de su esposa.

Oscura y con esa turbiedad tan informal del Polanski de los años 80, Frenético yuxtapone la vida acomodada de la pareja protagonista con los bajos fondos parisinos y una trama que vuela muy por encima de ellos. El Peugeot 604, diseñado por Pininfarina y dotado con los últimos lujos, sirve para apuntalar el status social y profesional del protagonista, seducido por un refinado sedán del segmento E que en su momento sorprendió por atreverse a montar un motor diésel que hasta se comercializó en Estados Unidos.

'Ronin' (1998): un Peugeot 406 como protagonista de la mejor persecución en Europa

20th Century Fox / United Artists

También a los bajos fondos nos conduce Ronin, un monumental thriller dirigido por Frankenheimer y protagonizado por un elenco coral de actores americanos y europeos entre los que destaca un Robert De Niro en estado de gracia a la caza de un misterioso maletín. Lo que empieza como un acuerdo comercial entre mercenarios rápidamente degenera en algo mucho peor, y pronto será difícil distinguir amigos de enemigos.

Uno de los aspectos más memorables de Ronin es sin duda la enorme calidad de sus persecuciones, realizadas por extraordinarios especialistas en entornos urbanos reales que llegan a plasmar la rivalidad francoalemana en términos hasta entonces inexplorados. El coche escogido por De Niro para completar su misión es un elegante Peugeot 406 3.0 V6, que logra imponerse a la flor y nata de la competencia alemana en una liza sobre ruedas que te mantiene pegado al sillón de principio a fin.

'Notting Hill' (1999): una trepidante carrera donde nadie se queda atrás

En un principio el género de las comedias románticas no es particularmente propio para las demostraciones de habilidad al volante, pero Notting Hill sabe sacar partido al generoso espacio del Peugeot 406 Estate en una de las secuencias más divertidas de la película, protagonizada por Julia Roberts y Hugh Grant.

Imprimiendo la velocidad que necesita el último tramo de la cinta para llegar a su conclusión, el personaje de Hugh Grant se ve obligado a abordar el coche de uno de sus mejores amigos para salvar su relación. Al ritmo de Spencer Davis Group, Grant, junto a todos sus amigos (y hasta una silla de ruedas) se agolpan en un 406 Estate que desafía todas las normas del tráfico y la razón.

'Taxi' (1998): Peugeot y el tuning como representantes de la cultura pop de los 90

Encumbrado por el éxito de La Femme Nikita, El profesional (León) y El Quinto Elemento, Luc Besson se atrevió a guionizar una gamberrada a priori muy poco acorde con su creciente estatura, pero que resultó ser un bombazo de taquilla que inspiró nada más y nada menos que cuatro secuelas. Hablamos, naturalmente, de Taxi.

Protagonizada por un taxista bastante desvergonzado y su Peugeot 406, vitaminado y accesorizado hasta tal punto que podría parecer una creación del departamento Q, Taxi es una comedia que ilustra muy bien algunas de las tendencias culturales de finales de los 90, y particularmente popularidad del tuning entre la juventud.

El director de la cinta, Gérard Pirès, supo además sacar muy buen partido al vehículo del protagonista, y es que antes de dedicarse al cine per se, había dirigido varios anuncios de televisión para la propia Peugeot. Nada como tener un fotógrafo que conoce a su modelo.

'Blade Runner 2049' (2017): una secuela que honra al original, también con su nuevo spinner

Warner Bros.

Pocas películas han logrado el impacto cultural de Blade Runner, convertida en un icono con más de tres décadas de influencia a pesar de no haber sido un éxito de taquilla. Parte de su fama se debe a un cuidadísimo diseño de producción firmado entre otros por el legendario Synd Mead, responsable del vehículo volador de su protagonista.

Denis Villeneuve tenía claro que de ninguna forma podía faltar al respeto a la labor del maestro Mead cuando se embarcó en la producción de Blade Runner 2049. Y es que aunque su participación es de escasos segundos, el spinner de Peugeot cautiva al espectador con su singular diseño, combinando un aspecto de triciclo invertido con la capacidad de maniobra de un aerodyne para deslizarse en los entornos posapocalípticos de una distopía que nos hace plantearnos los límites de la tecnología. Y que de paso, sirve para dar prueba del papel protagonista de Peugeot en la historia del cine.

Ofrecido por Peugeot

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