Morgan Freeman es conocido por sus grandes dotes artísticas y por su gran voz, por ello, muchos directores le fichan como narrador de sus películas. Una de estas cintas en las que querían a Freeman como narrador era Oblivion, la película protagonizada por Tom Cruise. Pero el actor no estaba totalmente de acuerdo con su papel, quería más, así que se inventó tener problemas en la garganta para conseguir un pequeño papel en la cinta, además del de narrador. Una vez que los responsables le vieron actuar en la película, decidieron darle un papel más grande.