Según una publicación australiana, Rebel Wilson afirmaba tener 29 años y haber sido criada en un 'gueto' de Sydney por sus padres, que se dedicaban a entrenar perros. Más tarde, vivió un año en Zimbabue y pasó un tiempo ingresada en un hospital de Mozambique debido a que contrajo la malaria. Se dice que en esa cama se imaginó a sí misma ganado un premio Oscar, y por eso decidió dedicarse a la actuación. En realidad Wilson es una mujer de 35 llamada Melanie Elizabeth Bownds con una infancia normal en una familia de clase media alta.